Si alguien me hubiese dicho 5 años atrás, por poner una cantidad aleatoria,
que iba a presenciar una actuación de ALICE IN CHAINS en pleno 2006, sin Layne
Staley al frente, en un anfiteatro romano perdido en medio de la nada, en el
sur de España, seguramente habría recibido de mi parte una carcajada de dimensiones
grotescas. Y es que, permítanme decirles que el contexto que rodeaba a la primera
actuación de la banda de Seattle en España en estos casi 20 años de carrera,
interrumpidos por eso, que les avalan, era cuanto menos curioso y ciertamente
extravagante.

Es sabida por los fans de ALICE IN CHAINS la desidia que imperaba en el grupo
(más en concreto en la figura de su hoy por hoy difunto vocalista Layne Staley)
a la hora de lanzarse a la carretera. Si bien en los 3 primeros años de existencia
de la banda, diversas fueron las giras donde participaron, posteriormente su
actividad en directo se redujo a la nada, básicamente, por el temor de Layne
a pisar nuevas ciudades, conocer a nuevos camellos y entrar de nuevo en la
dinámica propia de la vida de un toxicómano, con todo lo malo que ello implica.
Salvo el famoso Unplugged de la Mtv grabado en 1996 y algunos shows como  teloneros
de KISS, ALICE IN CHAINS no pisaban un escenario desde 1993, o sea, 13 años,
que se dice rápido. Por ello, parecía lógico que tarde o temprano, ya sin Layne
en la banda por motivos obvios, Jerry Cantrell, Sean Kinney y Mike Inez agarraran
de nuevo sus instrumentos y anunciaran tan esperada reunión.

Aprovechando unas merecidas vacaciones opté por desplazarme hasta el sur de
la península, con la excusa de los shows de ALICE IN CHAINS y KING DIAMOND,
programados ambos en muy cercanas fechas y ya de paso, compartir unos días
de estancia con nuestro colaborador Satur Romero en su acogedora localidad
malagueña de nombre Alhaurín el Grande, lugar paradisíaco y soleado que desde
aquí recomiendo fervientemente visitar en alguna ocasión.

Tras una salvaje noche por la zona de bares de Málaga (¡Que de bien seguro
algunos seguidores de esta web que casualmente conocí esa noche recordarán
con sabor a Jack Daniels!), nos plantamos en el fabuloso anfiteatro de la localidad
granadina de Maracena, situada a escasos kilómetros de Granada, un marco idóneo
para la realización de conciertos, tanto por su inusual naturaleza así como
por su fantástica acústica y como no, las ventajas climáticas que se derivan
de tocar al aire libre (En Junio y en Granada, no lo olviden).

Con unos  teloneros de nombre BLIND FAULT liderados por una chica y con una
propuesta por lo visto cercana en términos musicales a EVANESCENCE, el evento
dio el pistoletazo de salida con puntualidad pasmosa. Tras descargar su repertorio,
esperamos cosa de media hora hasta que se apagaron las luces y los señores
Jerry Cantrell, Sean Kinney, Mike Inez y William DuVall aparecieron ante el
rugir de la muchedumbre. Lógicamente, la pregunta que rondaba en la cabeza
de todo el mundo giraba en torno a la figura del nuevo vocalista William, de
quién pocas referencias teníamos salvo que había girado con su banda COMES
WITH THE FALL como telonero de un par de giras de Jerry Cantrell y su banda
en solitario por los States. Tras los primeros acordes de “Sludge Factory”,
todas las dudas quedaron disipadas, muy a pesar de que la voz en estos primeros
compases de concierto se oyera muy baja y camuflada. William DuVall es sin
duda la mejor alternativa posible al irremplazable Layne Staley. Su timbre
de voz es similar, aunque algo más pulido y sin aquella carraspera propia de
Layne que tanto gustaba a sus fans. Sus registros son tan o más agudos que
los de Layne, logrando llegar a las notas más complicadas (Léase “Man in the
Box” por ejemplo) sin ningún tipo de problema y sin perder la tonalidad en
ningún momento. Cabe decir también que William en todo momento fue arropado
por un impresionante Jerry Cantrell, uno de los músicos más sobrados que he
tenido el placer de ver sobre un escenario, cuyo apoyo en los coros y las armonías
de voz típicas y distintivas de ALICE IN CHAINS fue vital a la hora de convertir
su interpretación en algo perfecto, intachable y sublime. De hecho, el comentario
de los allí presentes, entre los que se encontraban José María y Ángel (antiguos
trabajadores de Mastertrax, buenos amigos y fieles seguidores del grupo) así como
un personaje sobradamente conocido por la parroquia Circense, de nombre Julkarn,
era generalizado; ALICE IN CHAINS estaban dando un recital de los que difícilmente
uno se olvida.

Como era previsible, de las 1000 o 1500 personas presentes en el Anfiteatro
de Maracena, la inmensa mayoría provenía de ambientes ajenos al Heavy Metal,
simples rockeros, mayoritariamente de 25 años para arriba, a quienes ALICE
IN CHAINS impresionaron en su día y que llevaban media vida esperando poder
ver a la banda de Seattle por fin en España.

Tras el mencionado “Sludge Factory” de su último disco de estudio “Alice in
Chains” de 1995 (También conocido como “Tripod” en alusión al perro de 3 patas
de la portada), la banda puso a todo el anfiteatro patas arriba con “Damn the
River”, uno de los temas más rockeros, directos y macarras del grupo. Seguidamente,
y sin tiempo para relajarse, ALICE IN CHAINS atacaron el himno “We Die Young”,
otra de las piezas más heavies de su catálogo que lógicamente provocó un estado
de júbilo considerable, similar al que causó “Again”, segundo extracto de “Alice
in Chains”, que ocupó el puesto de “Grind”, Hit single del disco que no fue
interpretado esa noche. Con “Love hate Love”, todo se volvió más oscuro y tétrico,
gracias a esa atmósfera asfixiante que la canción posee así como una de las
letras más agónicas y depresivas que Layne escribiese nunca. Tras semejante
dosis de mal rollo, ALICE IN CHAINS arremetieron con uno de sus más famosos
Hits, “Would?”, pieza clave del Metal Alternativo de los 90 dedicada al fallecido
vocalista de MOTHER LOVE BONE, Andrew Wood. En “Would?” seguramente es donde
más se notó la clase del señor William DuVall, quién cantó como nadie esperaba
que lo hiciese. El setlist prosiguió de forma algo más relajada con la lenta
y psicodélica “Rain When I Die”, a la que le siguieron 2 piezas claves en el
repertorio de la banda, “Rooster”, que fue aclamadísima (Con todo el anfiteatro
coreando la letra y sobretodo el estribillo) y como no, “Down in a Hole”, seguramente
la pieza más emotiva de su repertorio y que mejor les quedó en directo, con
un Jerry y un William que cantaron, créanme, puede que incluso mejor que en
el disco, ayudados eso sí por una acústica excelente y un sonido prácticamente
perfecto.

Tras semejante dosis de emoción descontrolada, ALICE IN CHAINS se ausentaron
del escenario para volver a los pocos segundos con los bises; Como no podía
ser de otra forma, la metálica “Them Bones” y por supuesto, su clásico por
antonomasia, “Man in the Box”, que fue coreado hasta la extenuación por todos
los asistentes.

¿Única pega de la noche? El tiempo que estuvo la banda en el escenario; Apenas
65 minutos contados de reloj (11 canciones). Hasta donde tengo entendido, la
banda se vio forzada a cortar su actuación a las 12 de la noche deducimos por
el escándalo que un concierto así al aire libre con un sinfín de urbanizaciones
y viviendas colindantes puede suponer. Por ello, ¿No resultaba más lógico haber
empezado antes? En fin, lo único que tengo claro es que la banda raramente
tuvo algo que ver pues el marco de su actuación fue inmejorable y se sabe que
llevaban realizando setlists de 2 horas en esta gira. Jerry Cantrell fue el
que más muestras dio de su descontento con una actitud desafiante y una mala
leche que casi provoca que un servidor fuese aplastado mientras lanzaba algunas
fotos desde el foso por un monitor de dimensiones considerables, cortesía de
Jerry y sus patadas voladoras. Por ello, el 10 sobre 10 que he optado colocarle
al concierto, hace referencia única y exclusivamente a la actuación de ALICE
IN CHAINS, que fue soberbia, y no a la organización, ayuntamiento de Maracena,
máxima autoridad del pueblo, comunidad de vecinos o quién fuese el responsable
directo de tal despropósito. De cualquier forma, no se hunde el mundo pues
la banda volverá a pasar por nuestro país, Barcelona y Madrid más concretamente,
a finales de este mes de Junio y allí estará un servidor una vez más para presenciarlo!.

Texto y Fotos: Javi Metal

Datos:Anfiteatro Maracena
Granada
Público: 1500 personas
Promotor: Rock N' Rock

Día:27/05/2006

Puntuación:10