ALICE COOPER + THE BLACK ROSE RD

Bienvenido a tu pesadilla. Sí, el padre del shock rock visitaba nuestra ciudad tras unos cuantos años desde su última gira europea con todas las de la ley. Toda una gozada para aquellos que amamos a partes iguales tanto el terror de serie B y la teatralidad grandguignolesca como el rock»n»roll. Si BLACK SABBATH gestaron el nacimiento musical del heavy metal (precursores a parte) y JUDAS PRIEST le otorgaron su imagen más representativa, ALICE COOPER fueron los que le brindaron el impacto escénico y la conceptualidad.

Tristemente esta noche el público no respondería a la llamada y en el Sant Jordi Club apenas habría unas 2000 personas, una cantidad insuficiente para una leyenda como ALICE COOPER.  

Los encargados de abrir la velada eran THE BLACK ROSE RD, banda de Mataró desconocida para la gran mayoría del público allí congregado (muchos no sabían ni si habrían teloneros), pero que poseen ya cierto bagaje y tablas en su haber. Presentando su primer disco "Feed The Circle", los barceloneses salieron dispuestos a comerse el escenario y puedo dar fe de que lo consiguieron, muy a pesar del frío recibimiento del respetable. Lo suyo es un rock»n»roll grueso de ascendencia heavy. El toque setentero va acorde con su imagen, pero en lo musical también se aprecian influencias más contemporáneas. En cualquier caso, lo suyo es un hard rock muy guitarrero. Curiosamente la voz de Rubén recuerda en muchos momentos a la del James Hetfield de los últimos años, si bien demuestra algún otro tipo de matices más graves en algunos pasajes de las canciones. Sorprenden las intervenciones del batería Eloi a este respecto, ya que a menudo se desmarca con segundas voces, para sorpresa de los allí presentes. Ver a alguien tocar la batería y cantar no se ve todos los días, y menos por estas tierras… Temas muy consistentes y sobretodo eso, muy TEMAS, esto es, de estructuras férreas, con una evolución lógica, muy bien pensados y con buenos solos de guitarra. Sin colecciones de riffs innecesarios ni florituras gratuitas. Todo en su lugar y con bastante buen gusto. Incluso pudimos apreciar algún que otro ritmo algo más progresivo al inicio de un par de temas. La banda sonó compenetrada y gozó de un sonido lo suficientemente bueno como para demostrar su valía. Gustaron, pero por alguna razón se encontraron con un público bastante frío que no les dio el feedback que merecían. Nos explicaron que no tenían ni management, ni sello ni discográfica y se acordaron de todas las bandas que andan currándosela en el área de Barcelona. Gran oportunidad que supieron aprovechar, no dudéis en brindarles una escucha.   

Afortunadamente no pasaría demasiado tiempo este el final de la actuación de THE BLACK ROSE RD y el comienzo del cabeza de cartel. El set list de ALICE COOPER fue exactamente el mismo que ha venido interpretando en los festivales del pasado verano, siendo de igual modo calcada la representación teatral. Nada que objetar a un set list que incluye la mayoría de temas que queremos escuchar (al fin y al cabo, dudo que mucha gente se volviera loca por escuchar discos editados por la banda entre 1978 y 1983 por poner un ejemplo), recogiendo lo más granado de su trilogía clásica Killer – School»s Out – Billion Dollar Babies y alternándolos con sus temas recientes más sonados, que no son moco de pavo. Y es que nadie puede negar a estas alturas que canciones como "Vengeance Is Mine" o "Dirty Diamonds" tienen un feeling que los hace merecedores de figurar en el playlist. 

Interacción con el público nula, pues lo que vivimos fue una pesadilla, y en las pesadillas los espectadores no existen, sólo encontramos a quienes la sufren. De ahí que el concierto comience y finalice con el mismo tema, "School»s Out", a modo de paréntesis, como si nada hubiera pasado. En medio, todo un hilo argumentar hilvanado a través de escenas y temas, con nuestro querido Vincent Fournier como víctima y malechor, siendo ejecutado en multitud de ocasiones, tal y como nos tiene acostumbrados. "No More Mr. Nice Guy", "I»m Eighteen" y "Wicked Young Man", con Alice dándose unos paseítos por el escenario en plan militar,  serían las primeras en caer. Por cierto, menudas risas nos pegábamos cada vez que un pipa de los disfrazados de esqueleto salía por el escenario a arreglar algo o a retirar elementos del escenario, ya que los músicos tienen via libre para pegarles patadas y empujarles como si fueran pura mierda, un punto negro muy cómico que desde las primeras filas se aprecia especialmente. A destacar el empalamiento de uno de ellos, siendo el primer efecto macabro que presenciamos. Los gimmicks escénicos se fueron sucediendo a partir de este punto, Alice cantando embutido en una camisa de fuerza en "Ballad of Dwight Fry" y cargándose finalmente a su doctora, ataviado con oscuros motivos y agitando unas maracas en la divertida "Go To Hell" o pegándole una paliza a la muñeca que simula ser Tiffany Lowe en "Cold Ethyl". No se cortó en señalar a las chicas de las primeras filas mientras cantaba el hit single "Poison", mascullando entre líneas "sí, vosotras sois veneno…" Canción que lógicamente quedó del todo deslucida, pues ya sabemos que es el tema que más pierde en directo. En algunos festivales de este verano hemos podido ver alguna interpretación más o menos decente del mismo, pero esta noche las voces coristas quedaron demasiado en segundo plano y Alice tenía una voz bastante justita.  

De la interpretación de nuestro querido frontman, quien siempre ha guardado un parecido más que razonable con nuestra patria Doña Rogelia, poco puedo decir que no haya dicho más. Showman, no para de cantar e interpretar, fue pionero en esto y sigue siendo el máximo exponente, todo un personaje. El papá que a todos nos gustaría tener. A nivel vocal nunca fue un portento, y si uno presta atención verá que actualmente no hace prácticamente ninguna tonalidad que suba de los medios. Es más, la banda que lleva se encarga de dar ese punto en las canciones que lo requieren, poniendo voces ambos guitarristas en temas como "No More Mr. Nice Guy" o "Poison" obviamente. La autobiográfica "From The Inside" fue interpretada botella de bebida en mano,  en "Nurse Rozetta" miles de chispas salieron disparadas de la zona púbica de la citada enfermera (Tiffany de nuevo). "Be My Lover", "I Never Cry", "Vengeance Is Mine"… Asesinato y castigo, soga y guadaña, los momentos más truculentos del show hacen acto de presencia, hasta registrar un cambio de registro con la coreable "Dirty Diamonds", en la que Alice nos lanza un montón de collares de perlas y "Billion Dollar Babies", que finaliza con la decapitación espada en mano del entrañable bebé. Otro de los momentos más divertidos del show llegará con "I Love The Death" (que terminará con Alice perforado por cientos de barras y el bajista terminando el tema a las voces) y "Feed My Frankenstein", con ese graciosísimo monstruo que recuerda cantidad al "brother" del anuncio del coche, pero en versión cíclope, y con demás actores a lo Familia Monsters sobre las tablas. El show finalizó con "Under My Wheels", para volver con el encore tras un paréntesis muy pequeño. Este consistiría en los temas "Elected", con Alice vestido de gala e intentando captar votos para su campaña electoral del miedo y portando bajo el traje plateado una camiseta con el Tio Sam zombificado y proclamando "I want your… Brain" ("Quiero tú… cerebro"). Vuelta al redil y suena la campana de "School»s Out". Nada de esto ha pasado. Pero nunca antes una pesadilla de hora y media se nos había hecho tan corta. Qué gozada señores, qué gozada.