AGATHODAIMON + DARK EMBRACE + CYHIRIAETH

Con pocas palabras se podría relatar lo ocurrido en una noche de sábado algo desapacible y que invitaba a todo menos a salir a la calle. Hasta última hora nos debatimos entre ir o no ir, ya que algunos impedimentos hacían peligrar nuestra presencia en la sala en dicha velada, y consecuentemente, no era de recibo movilizar a unas personas que emplean fuerzas y  tiempo, además de dinero para ofrecer un concierto a priori suculento. En cualquier caso, y resolviendo unos pequeños detalles, nos pusimos en contacto con la gente de DARK EMBRACE que en ese momento entraban en la capital rumbo a la sala de concierto y horas después nos plantábamos en los locales de ensayo.

Antes de seguir con el relato, hay que agradecer a Óscar y a DARK EMBRACE su interés y trato ofrecido. Desde luego que les será recompensado, y además por méritos propios, ya que los gallegos fueron los triunfadores de la noche, además de los que se encargaron de liarse la manta a la cabeza y sacar adelante este mini tour junto con los alemanes AGATHODAIMON y que tuvo también un tramo compartido con los austriacos THIRD MOON, que días antes tocaron en la capital junto con CRYSTALMOORS, entre otros. En esta ocasión, sólo los de Mainz acompañarían a DARK EMBRACE, y fue así como CYHIRIAETH entraron finalmente en el cartel.

Los madrileños contaban con el apoyo del escasísimo público asistente, que se repartía entre amigos o conocidos de alguna de las bandas. Pocos eran los que se habían desplazado hasta la madrileña Ritmo y Compás por el interés de los cabezas de cartel. Y es que después de este batacazo recibido, AGATHODAIMON deben recapacitar acerca de su grado de popularidad en España, y mucho me temo que en toda Europa. Pese a todo, y pese a las condiciones con las que contaron los alemanes que comentaremos  más adelante, la actitud fue encomiable en todo momento.

En cualquier caso, CYHIRIAETH eran los encargados de abrir la función y creo que no quedaron todo lo satisfechos que hubieran querido. “Lands Of Ancient Cult” y "Warchants from the Woods" – una recopilación de demos antiguas – fueron el eje entorno al cual giró la actuación de esta banda de metal extremo. Su autoproclamado “Pagan Black Metal” con temática tomada de la cultura íbera, no acabó de cuajar en ningún momento. Un ambiente gélido, un sonido totalmente embarullado y una actitud un tanto cohibida dadas las condiciones planteadas, hicieron que temas como “Premonitions of crow”, “Track back to the ancient ones”, “In the eternal night”  o ”Sons of the honourless god” no sonasen nada bien. Tinta china debió sudar la chica encargada de las gaitas al comprobar cómo aquello tenía más de maraña ruidosa que de cualquier otra cosa parecida a una canción. Últimamente este tipo de bandas abundan en el panorama extremo patrio, y CYHIRIAETH añaden un aliciente más a esta nutrida escena. Sin embargo, esta no fue su noche.

Para encarrilar aquel desaguisado tendrían que saltar al escenario los gallegos de DARK EMBRACE. Muy grata sorpresa la obtenida de su visita. Sin duda alguna estos chicos tienen algo de lo que adolecen muchas bandas: personalidad. Te puede gustar más o menos el estilo. Pero la formación ha sabido colocarse en un lugar en el que se sienten cómodos  en el que mezclan sin complejos elementos de Black, Doom y Gothic Metal llenos de melodías. Partes sinfónicas, partes acústicas, gritos desgarrados, potencia, brutalidad, belleza… la lista de elogios es extensa. Eso mismo debió pensar la gente de Armageddon Music al ficharles, y es que esta banda desconocida hasta el momento, debe subir hasta un lugar mucho más adecuado dado su nivel. Al frente de la formación encontramos a Óscar, un front-man en toda regla, que llena de teatralidad todas sus interpretaciones de forma convincente. Y por supuesto, no hay que desmerecer al resto de la banda, con unos inspirados miembros que realizaron una actuación exitosa. La banda espera editar "The Rebirth of Darkness" que deseamos que sea todo un éxito. Me quedo con el tema insignia, “Bitter End” que concentra la esencia de este quinteto. Si el directo es la forma de convencer al público, ellos lo hicieron. Los gestos, las ganas y la manera y fuerza de tocar les dan mi más firme beneplácito y sientan las bases para una futura investigación más a fondo de la banda, que os traeremos desde ese espacio próximamente. El colofón final lo pusieron con una sorpresiva versión del “Creeping Death” de METALLICA, en la que la banda contó con el apoyo de Frank, vocalista de AGATHODAIMON, en las ya clásicas colaboraciones de fin de gira.

Con 53 personas contadas nos plantábamos ante lo que presumiblemente se entendía que sería el plato fuerte de la noche. Los alemanes AGATHODAIMON nos visitaban de nuevo tras su paso por el festival de Atarfe en el 2005. Si en aquella ocasión no hicieron un buen concierto, no puede decirse que la cosa mejorase mucho en esta ocasión. Desconozco los motivos por los cuales los germanos viajaban sin batería y si esto era cosa de un día o de toda la gira. Sin material nuevo y con el dudoso “Serpent´s Embrace” como último trabajo bandera, AGATHODAIMON hicieron lo que pudieron; eso sí, poniendo unas ganas inversamente proporcionales al apoyo – aunque sólo fuera en número – recibido aquella noche. Hay que destacar la recuperación de canciones que prácticamente parecían caídas en el olvido; de esta manera, álbumes como “Blacken The Angel” y “Higher Art Of Rebellion” tuvieron una nutrida representación de temas en el set list de la noche, recobrando ese espíritu maligno que les encumbrara en el pasado. Atrás quedan los tiempos de abundancia en Nuclear Blast cuando las promociones eran extensas, las fotos con limusinas y chicas mostraban una imagen algo desafortunada de la banda y cuando su Black melódico reclutaba a una importante horda de fieles. Ahora las corrientes son otras, y pese a todo AGATHODAIMON tratan de llevar a cabo el tránsito de la mejor manera posible. Temas como “Cellos For The Insaciable”, “Ne Cheama Pamîntul”, “Angel´s Funeral”, “Serpent´s Embrace”, “Limbs Of A Stare”,  “Tristetea Vehemente”, “Ending Of Our Yesterday” fueron sucediéndose, entre pequeños parones por motives técnicos, rotura de cuerda incluida. Ese espíritu vampiresco de criatura malvada, con reminiscencias de tierras de Transilvania y que en su día imprimiese el rumano Vlad a las voces, volvió a renacer durante la ejecución de los bises, esta vez con Frank, alias Akaias, desempeñando esas labores. Desde luego, tanto él, como el guitarrista Martin Wickler, son los verdaderos motores de la banda.

“Past Shadows”, “Thongue Of Thorns”, la majestuosa “Banner Of Blasphemy” y el tema de regalo “Ribbons/Réquiem” fueron los cortes rescatados, ante algunos gritos de apoyo del respetable, y en especial de una chica que si no era Tammy la del esperpéntico programa de la televisión, mucho se parecía. Para estos últimos la banda contó con la ayuda del batería de DARK EMBRACE y el resultado fue obviamente, mucho mejor que los samplers utilizados hasta el momento.

Eso había sido todo, y poco más se podía añadir. Agradecimientos, aplausos y todo el pescado vendido. Esperemos que tengan más suerte en próximas venidas.