Metidos de lleno en unos pesarosos días de lluvias, el cuadro que presentaba la ciudad condal para recibir a AGALLOCH por primera vez no podía ser más acorde con la banda. Bueno, quizá sí, si hubiera nevado. Pero bien sabemos que eso es difícil con nuestro querido clima mediterráneo, así que las calles mojadas, el frío y la gris estampa que ofrecía la ciudad bastarían como delicado preludio en conexión climato-musical de lo que acontecería aquella noche.

Seguramente este factor climatológico fue el que propició la escasa concentración de fans a las puertas de la sala tan sólo una hora antes de que empezase el concierto… a nadie le gusta pasar frío y correr el riesgo de mojarse, pero ciertamente esto causaba una escena desconcertante al ser contrastada con los rumores de que la venta de entradas había ido extraordinariamente bien y había rozado el sold out (información verificada más tarde). Media hora antes de la apertura de puertas comenzaban a llegar los primeros seguidores, que mayormente conformarían el público de FEN, banda encargada de abrir la velada pese a que la sala contaba todavía con escaso público. Digamos que a muchos les pesó demasiado el ir pronto y guardaron fuerzas para los cabezas de cartel, llenando el interior de la sala progresivamente durante la actuación de los teloneros.

Os seré honesto al deciros que servidor llegó al concierto con una predisposición más bien negativa frente a los británicos, dado a que no he podido escuchar su última obra “Dustwalker” (y siento ser duro porque el resto de la discografía de la banda es bastante aceptable) sin tener que quitarla hacia la mitad de su duración por puro aburrimiento. Cierto es que, como he dicho, sus anteriores álbumes son francamente mejores, pero la expectativa de un show de presentación del susodicho no me emocionaba demasiado. Dieron un concierto aceptable, con las evidentes carencias de sonido propias de un telonero, y en cuanto a setlist, con algunos altos y bajos mencionables. El comienzo con “Epoch” fue un acierto total, pero otros temas como “Spectre”, a mi modo de verlo, dejaron que desear. Pese a todo, hubo momentos que me llamaron la atención y me permitieron vislumbrar que hay potencial en la banda. Habrá que ver cómo suena su próximo álbum y, sobretodo, habrá que verlos en gira propia para poder juzgarlos debidamente.

El concierto de AGALLOCH se inició con el característico pequeño ritual protagonizado por John Haughm, que consistió en encender incienso sobre el escenario, proporcionando un aroma que añadiría otra dimensión a su actuación (para los que estuvieran cerca del escenario, claro, desde atrás no se olía gran cosa). Después de la intro, la banda arrancó con “Limbs”, la cual, para ser sinceros, sonó algo extraña pese a ser uno de los temas más conocidos de la banda. Cabe mencionar la cantidad de arreglos adicionales que el batería (a veces también la banda entera para restar linealidad a ciertos fragmentos de las canciones) añadiría durante todo el concierto respecto a las versiones de estudio de los temas, a veces mejorándolos… y otras veces no tanto (esa campana a contratiempo en “Ghost of the Midwinter Fires” le daba un ritmo casi discotequero bastante poco apropiado, suerte que sólo fue durante un momento).

“Falling Snow” fue uno de los mayores aciertos en cuanto a repertorio, uno de los mejores temas de ese fantástico “Ashes Against the Grain” que dejó embriagadas a las primeras filas en una intensa melancolía, acompañada por el abundante humo hacia el final de la canción. Buena creación de una atmósfera que, como comentaremos más adelante, desafortunadamente no se logró de la misma manera en todas las canciones.

“Faustian Echoes”, probablemente el tema más blacker de la banda, cayó sobre nosotros como una oscura tormenta pasada ya la media hora de show. Esta canción, basada en la fenomenal obra de teatro de Goethe “Fausto”, fue sin duda uno de los puntos álgidos del show, logrando que veinte minutos de canción pasaran volando como si nada. Debo decir que si a la interpretación del tema le hubieran añadido encima los fragmentos hablados de la versión de estudio, habrían ganado muchos enteros en cuanto a teatralidad. Pequeños detalles que servirían para mejorar la experiencia de esta gran canción en directo, ciertamente. Cabe destacar enormemente también temas como “You Were But a Ghost in my Arms” y “In the Shadow of Our Pale Companion” (ambos del sublime álbum “The Mantle”, de 2002), así como resaltar el buen trabajo en ciertos temas (que no excelente, se podría mejorar bastante) de ambientación y de creación de atmósfera. Una intensidad emocional diría que por debajo de las expectativas: algo tímida en ocasiones, otras veces más lograda, pero sin duda no tanto como algunos (o muchos, quién sabe) esperábamos. Cuestión de percepción, supongo. Como aspecto negativo también debería mencionar el hecho de que el tempo de vez en cuando sufría unos desajustes poco sólidos y que algunas transiciones no acabaron de verse bien coordinadas. La ejecución fue bastante mejorable, desde luego.

Cerraron el set principal con el coreable cover de Sol Invictus “Kneel to the Cross” (seguro que más de uno salió del concierto con la melodía en la cabeza todavía) y volvieron en breve para deleitarnos con “Of Stone, Wind, and Pillor” y la enorme “Our Fortress is Burning”, con la que cerraron el concierto. Mención aparte para la segunda parte de esta, “Bloodbirds”, en la cual con la extrema mezcla de los focos rojos y los dramáticos gritos hacia el final, la banda consiguió transmitir un sentimiento trágico indescriptible (aquí sí).

Después de hacer ruido con sus instrumentos un buen rato de las maneras más variopintas (con una pata de cerdo, sí), la banda se retiró del escenario con un seco “adiós” por parte de Haughm. Habían pasado dos horas y casi ni nos habíamos enterado. En definitiva, una gran banda con un potencial que no acaba de ser totalmente explotado: unos buenos rasgos en directo pero con mucho a mejorar todavía. Esperamos que vuelvan pronto.

Texto: Esteban Portero / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Madness Live

Asistentes:320

Día:27/04/2013

Sala:Apolo 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8