AFTER FOREVER
Quiso el destino que los últimos compases del verano tuvieran como aliciente una nueva visita de los holandeses AFTER FOREVER. No sería esta la única coincidencia, y es que esa misma noche la capital albergaba una de las propuestas culturales más aplaudidas de los últimos tiempos y que se ha venido a llamar “La noche en Blanco”. Si a eso le unimos la incógnita que rodeó al concierto hasta última hora – la información sobre tickets, horarios y bandas participantes llegó a cuentagotas a escasas dos semanas de la celebración del evento- y la avalancha de citas que como cada año tenemos programadas en estas fechas, el miedo a encontrarnos una sala desangelada iba creciendo según se acercaba la hora de comienzo. Finalmente la cosa no fue así, y el público fue llenando progresivamente el foso.
Está claro que la banda ha dejado atrás su lado más cercano al Gothic Metal y ahora es el sonido de guitarras potentes y las estructuras más puramente metálicas lo que predominan en la música de la formación de los Países Bajos. Fue quizá este factor el que decantó la balanza de una audiencia predominantemente heavy. Lejos quedan los días en los que los seguidores de la agrupación, lo eran casi en exclusiva de este género de metal gótico, con bandas como TRISTANIA o THEATRE OF TRAGEDY a la cabeza.
Hacía las diez de la noche AFTER FOREVER hicieron acto de presencia sobre las tablas de Copérnico, ante el griterío ensordecedor de sus incondicionales. La ausencia de banda telonera propició que rápidamente todo el mundo tomara posiciones y sin pausa se diera el pistoletazo de salida con “Discord”. Sonido potente, nítido y lo que fue una de las claves de la jornada: la voz de Floor Jansen. La carismática vocalista tiene un control absoluto de lo que sucede en el escenario y hoy por hoy, se puede decir que hasta va sobrada. Su presencia, al igual que la del ya recuperado Sander Gommans, acapararon los mayores niveles de atención a lo largo de la noche.
“Transitory” siguió con el repaso del álbum homónimo de la banda, y último en su haber, cuya presentación se llevó a cabo a través de siete piezas que coparon el setlist de la velada. La banda disfrutaba y Joost van den Broek dio la orden de lo que debía llegar a continuación: “My Pledge Of Allegiance”. El joven músico – que ya participó en trabajos de bandas como AYREON o SUN CAGED – está plenamente acoplado con sus compañeros y dejó patente su dominio tras las teclas. Desde luego el tema de “Decipher” sonó agresivo y nos remontó hasta aquellos gloriosos tiempos en los que Mark Jansen comandaba la nave de AFTER FOREVER.Este corte, con su característico tono arábigo, sonó abrumador, con Floor llegando a los tonos más altos.
Sin casi tiempo para tomar aire, “Monolith Of Doubt” sorprendió a más de uno de los allí presentes. Menos orquestal y más visceral, la canción sonó con agresividad y garra. Los músicos, entre tanto, intercambiaban sus posiciones y regalaban guiños al respetable en forma de ceños fruncidos y gestos que invitaban al delirio colectivo.
Con la afición desatada, llegó el turno del single “Energize me”. La canción es quizá la más comercial de “After Forever”; pese a todo, no desentonó para nada con la línea ascendente del concierto. Floor se mostraba atenta con el público y lucía un medio corpiño realmente elegante.
Tras el momento de calma relativa, turno para la revisión de “Remagine” e “Invisible Circles”, los discos más metaleros del sexteto sinfónico. Está claro que los shows están hechos a la medida del propio grupo, y es que fue curioso ver como “Lonely”, uno de los temas extras de su último trabajo, tuvo cabida en una noche en la que el tiempo de concierto se limitó a la hora y veinte minutos. Buen recibimiento y aplausos que provocaron el agradecimiento de los músicos.
Floor tomaba el protagonismo de nuevo, y tras pedir a los allí asistentes que reservaran sus cigarrillos para después del concierto – el calor y el ambiente eran realmente infernales – se arrancó poderosamente con “De-energized”. Y vaya que si hubo energía…y no precisamente contenida. Headbanging, voces masculinas guturales de soporte y a seguir la traca con “Being Everyone”, tema tras el cual se produjo un acto curioso, que no inesperado; era sabido que caería la versión de METALLICA, y en este caso fue “For Whom The Bell Tolls”. Cuernos al aire y a continuar con el suma y sigue.
Antes de de hacer el parón de rigor, el auditorio guardó silencio en lo que fueron dos de los momentos sobresalientes de la noche. “Equally Destructive” y sobre todo “Dreamflight” mostraron la delicadeza y calidad de una vocalista que comenzó basándose en el registro operístico, pero que ha evolucionado hacia un estilo mucho más heavy y potente. En cualquier caso, en esta ocasión lo que se pudo ver sobre el escenario fue el excelente estado de forma y el delicado timbre de la interminable vocalista. Grande.
Quedaba todavía tiempo para más, y nadie dudaba que tanto “Forlorn Hope” como “Follow in the cry” tendrían cabida en el listado de temas a interpretar por la banda. Dos piezas de los comienzos del combo holandés que fueron probablemente lo que muchos viejos fans estábamos esperando. Quizá las guturales no son las que eran, pero el sentimiento y la oscuridad de antaño puede decirse que sigue vigente en la banda del país de los tulipanes. Floor regaló toda clase de bailes y movimientos de cuello frente al ventilador instalado en el frontal del escenario y la banda quiso acompañarla con un extra de fuerza en la recta final del concierto. El resultado: aplausos y un sabor de boca que hará que muchos repitan en la próxima venida de AFTER FOREVER. Pasan con nota y lejos de aburrir o de caer en la repetición, el interés que levanta la banda es más que creciente.
Texto y Fotos: Alejandro Pérez, Katia Navarro
Promotor:Frontline
Asistentes:250
Día:22/09/2007
Hora:22:00
Sala:Copérnico
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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