Adam Bomb : un show de estadio en una sala lúgubre.

Evidentemente Adam hizo de las suyas y hubo un momento en que nadie sabía dónde se había metido. Fue divertido ver al chico de la sala mandando a buscar a la mánager para que lo encontrasen. Había unas 45 personas que tenían muy claro a lo que venían. Plumas, petardos y luces blancas con estrellitas. El trío atacó un gran “DWI on the Info Superhighway” de su etapa en Get Animal.

Si hay un personaje en el mundo del rock que tiene el cariño incondicional de esta web, este es Adam Bomb. El perdedor eterno, el nómada que vive en su furgo y que hace giras agotadoras por pubs pequeños y ante públicos que van de lo freak a lo variopinto. Pura rock and roll attitude y fiesta glam decadente. El que pudo entrar en Kiss y Guns N Roses sigue demostrando, eso sí, que su hábitat son las tablas, y si tienes suerte de que no se le vaya la olla o que la policía irrumpa en el local, como a veces pasa, disfrutarás de un frontman de manual. De los que ya no quedan. Las anécdotas de este hombre se cuentan a miles, y no es para menos. Lo mejor de todo es que la banda que le acompaña esta vez son muy buenos, y lo pero… pues que el bolo terminó a las 2:30 de la mañana. Pero nadie abandonó el local. Fue una de las mejores noches que le hemos visto, y van ya muchas…

A las 22:30, muy puntuales, saltaron a escena Diabolika. Voluntariosa banda de thrash que apuntan maneras pero les falta un plus para sobresalir un poco. Suenan algo tópicos, pero si te va el estilo enganchan. Su cantante y guitarrista tiene un look a lo Kai Hansen y un registro entre Mustaine y Jeff Waters. El público estaba algo tímido y frío pero fue entrando en su propuesta, quizá no la ideal para telonear a Bomb. A destacar de cosecha propia “Angel and Devil” y sobretodo el tema que les da nombre: “Diabolika”. Posee un inicio muy a lo Annihilator. Finalizaron con un par de versiones que fueron muy bien recibidas. “Countdown to Extinction” de Megadeth (hay que mejorar el inglés…) y un gran “Seek and Destroy” con una estrofa en castellano.

Evidentemente Adam hizo de las suyas y hubo un momento en que nadie sabía dónde se había metido. Fue divertido ver al chico de la sala mandando a buscar a la mánager para que lo encontrasen. Había unas 45 personas que tenían muy claro a lo que venían. Plumas, petardos y luces blancas con estrellitas. El trío atacó un gran “DWI on the Info Superhighway” de su etapa en Get Animal. Cuando se hacía llamar Pink Gibson. Fue un show enérgico, sumamente entretenido y colorista. Su versión del “New York, New York” de Liza Minelli sigue deleitando. Evidentemente los fuegos estuvieron presentes durante todo su set. Sorprendió con un “Antisocial” realmente duro y con la enorme versión de “Its a Long Way to the Top” de los AC/DC. Hubo dos solos estratosféricos. Primero el “Eruption” de Van Halen que desembocó en el “You Really Got Me” de los Kinks. El otro el de “Rock Bottom” de los UFO.

Eran las tantas y Adam nos avisó que en 15 minutos volvía. Se largó a buscar material para su fiesta particular y firmó CDs. Es absolutamente un disparate vender su nuevo disco a 30 euros, pero él sabrá… El grupo empalmó varios riffs de la antología del rock e hicieron un fundido de versiones rockeras, destacando “LA Womwn” de los Doors. “Detroit Rock City” de Kiss fue de lo más aplaudido, pero su material sigue siendo realmente bueno. “Je Taime” fue una fiesta y “Angry Angry” son cortes que brillan con luz propia. Obviamente su versión de Antonio Flores rebautizada como “Siete Lonchas” sigue deleitando. Divertida con esa letra drogadicta. Los temas de su último disco tuvieron cabida pero bajaron un poco la intensidad. Las emblemáticas “Rock Like Fuck” y “I Want My Heavy Metal” rememoraron su pasado ochentero.

Gran velada a pesar de que la cosa terminó muy tarde. Dos horas y cuarto de descarga en la que disfrutamos de un tipo peculiar pero que nunca falla. Tiene su público a pesar de que es de lo más pintoresco y dispar. Sus conciertos son siempre festivos y entretenidos y su glamour de alcantarilla está intacto. Su banda actual es muy sólida y la diversión está asegurada. La velada terminó como empiezan sus conciertos: Adam se perdió en la noche y encontrarlo otra vez no sería tarea fácil…