ABYSS + SIDDHARTA

Parece que las plegarias para que en Málaga se construyera una sala digna,
han sido oídas. Si en la anterior y única crónica de un concierto en tierras
malagueñas en esta web (SPHINX), describía que las salas de estos lares eran
deficientes en comodidad, sonido y demás, por no decir que eran una completa
mierda y que eran bares al que se le acoplaba un escenario de dudosa resistencia,
ahora puedo decir con enorme alegría y sin exagerar, que la reciente estrenada
Sala Vivero, está a la altura de la mayoría de las salas del país, dígase la
Industrial Copera o El Tren de Granada, o muchas de Madrid, que no por situarse
en la capital de Estado, no dejan de ser cutres. Buena iluminación, pantalla
de fondo, escenario de correctas dimensiones, muy buen sonido…., es decir, todo
lo que cabe esperar para que no se sientan engañado tanto grupo como público.
Para satisfacción de los andaluces (y para los que se quieran pegar un viajecito,
claro está), la Sala Vivero completan cada mes un amplio cartel de actividades
culturales, único objetivo en el uso de esta sala, y entre dichas actividades,
conciertos de rock y metal. Que esta sala, y que Málaga, entre dentro de los
circuitos de conciertos, dependerá, lógicamente, de la demanda de sus ciudadanos.

El cartel de este concierto lo complementaban dos bandas malagueñas que dígase
de paso, es de lo mejorcito de nuestro panorama (y no estoy barriendo para casa),
a los que la mala suerte les ha acompañado en sus distintas trayectorias. Por
un lado SIDDHARTA, que recientemente han tenido que auto editarse su segundo
y esperado trabajo “Todo/Nada” y ponerlo a la venta a través de Internet, porque,
amigos míos, no hay en nuestro país una discográfica que apueste por la música
de calidad, ya sabéis…siempre se superponen las modas, estéticas y demás sandeces
que, tristemente y para vergüenza ajena, es lo que deja dinero. Tema aparte
la piratería, que ha dejado correr ríos de tintas en la industria discográfica.
Y por otro lado ABYSS, que aunque tengan sello, para haber recibido el apoyo
y promoción con su más que notable segundo trabajo “Sin ángeles”, mejor ir por
independiente.

Aunque el panorama se pinte de negro para estas dos formaciones, aquí os relato
como se las gastan en directo, ya que sé de buena tinta que son muchas las personas
que los siguen de cerca de través de sus discos publicados y por imposibilidades
geográficas, y de presupuestos que les impiden a ambos grupos hacer una gira
como Dios manda, esperan con ansias una visita cercana.

Tras una intro instrumental cargada de atmósferas, y con Mota y Dani a las
guitarras, Paco al bajo y Raphael a la batería en escena, daba comienzo el concierto
con los primeros acordes de “El Rincón de los Vencidos”, al mismo tiempo que
Fernando Pleite se adueñaba del micro. Mentiría si no dijese que al principio
los allí presentes se mostraron un poco fríos, pero poco a poco, debido a la
gran calidad que atesora todos los temas de SIDDHARTA, tanto nuevos como viejos,
y al dinamismo de Pleite que no paraba de animar al público, la cosa se fue
animando, y sobre todo con las ejecuciones de los temas insignias de la banda
como “Títere”, “Rock & Roll” o “Mi último Adiós”; esta última interpretada
en el ecuador del concierto, donde se dio lugar, en una interrupción a modo
de improvisación, aprovechándose también para la presentación del grupo, a la
versión de “Maniac”, tema famoso por su aparición en la película “Flashdance”,
aunque SIDDHARTA la adaptan a su estilo y dejan a un lado los caracteres discotequeros
de su versión original.

Una inspirada “Desistiré” y una potente “Vértigo” fueron otras de las canciones
que se sacaron al escenario de aquel maravilloso debut llamado “Octubre”, al
que actualmente le dan en directo la importancia que realmente tiene, de ahí,
que “Nadia” (pedida por el público una infinidad de veces a lo largo del show),
con un inicio lento, y solo interpretado por Fernando con acústica en mano,
y la cañera “Octubre”, fueran los dos cortes de cierre, arrancando la ovación
y cada letra de los labios de los asistentes.

Una de las características que más aprecio de SIDDHARTA en escena es la elegancia
y el porte de todos sus miembros encima del escenario, y si a ello le sumamos
ese revestimiento melódico y atmosférico que envuelve a las composiciones de
“Todo/Nada”, la sensación de atención perpetua que transmiten y casi hipnotiza
es más que notable. Decir tiene que la buena iluminación y los excelentes trabajos
gráficos y representativos de la banda  que se exponían en la pantalla central,
ayudaban a crear un ambiente perfecto.

Muchos fueron los cortes de su último disco que sacaron a estrenar, casi todos
con el apoyo de guitarra acústica por parte de su vocalista: “Michelle”, “Mil
Siluetas”, la rockera y enérgica “El Cielo puede Esperar”…y sobre todo destacaría
“Sentir”, un tema que por su estribillo, por su melancólica atmósfera, por su
solo de guitarra capaz de enternecer a una piedra…por todo; se convertirá en
tema imprescindible en concierto en el futuro del grupo. También “Azul”, una
canción que han rescatado con lavado de cara para este nuevo álbum de su maqueta
“Cosas Perdidas”, con unos agudos vocales capaz de hacer de enrojecer de envidia
a cualquier cantante de heavy metal de nuestro país que maúllan más que cantan.
Bueno, agudos por aquí, agudos por allá….Fernando Pleite no se dejó ni uno atrás,
siempre con una afinación perfecta y sin resentirse en ningún momento.

En fin, pedidle al nuevo Papa si es necesario poder presenciar un directo de
SIDDHARTA, ya que es rock, melodía y sentimiento hecho música a partes iguales.

Pero ahí no queda la cosa, los siguientes en subirse al escenario, por fin
y tras muchos meses de la publicación de su nuevo y segundo disco, iban a presentarse
en óptimas condiciones en su tierra. ABYSS presentaban novedades en su alineación,
Raphael Fedriani (actualmente batería de SIDDHARTA) abandonó la formación, pero
como las buenas maneras continúan entre sus miembros, es más, Fedriani fue primero
batería de SIDDHARTA y luego de ABYSS, pues tocó con ellos esa noche, ya que
su nuevo remplazo se encontraba lesionado de un pie. O sea, que el chaval aporreó
bombos, platillos y cajas en dos shows consecutivos. Por otra parte, Marcos
Escaño, guitarrista y prácticamente compositor al 50 % de los temas de la banda,
ha tenido que dejarlo por problemas de salud que no vienen al cuento explicar.
El sustituto, (perdonad que se me olvide el nombre y lo deje en el anonimato)
dejó demostrado que posee un nivel técnico y un dominio de su instrumento al
nivel de sus compañeros, que no es poco.

Con la speedica “Sed” arrancaron un concierto cuyo set-list se encontraba nivelado
por canciones de su disco debut “Redención”, y de su segundo retoño y con más
caracteres progresivos “Sin ángeles”. “Esclavo de mis sueños”, que en su día
grabó un solo el señor Alberto Rionda, “Dulce Mal”, “A Costa da Morte”, o la
balada “Sin ángeles”, en la que Jaime se prestó muy inspirado a la voz, fueron
algunos cortes que interpretaron de su segundo trabajo.

No faltaron por tanto cortes de su primera obra, muy conocidas y esperadas
por su seguidores, dígase “El País de la Guerra”, “Otra Dimensión” (la más progresiva
de dicho disco), o “Armaggedon” y “Casino” para cerrar que se han convertido
en piezas himnos para el grupo y que el público acoge con los brazos abiertos.

En cuanto a sus componentes siguen mejorando día a día en todos los aspectos,
no sólo en los técnicos que son necesarios para interpretar las canciones, cada
vez más progresivas y enrevesadas de ABYSS, sino en el dinamismo que muestran
en escena. Su guitarrista Fito es puro nervio en el escenario, y su bajista
Isra no para de hacer el ventilador luciendo su larga cabellera plagada de rizos.
El guitarrista nuevo también se nota muy cómodo a pesar de no haber realizado
muchos conciertos desde su introducción al seno de la banda (algunos de ellos
teloneando a los asturianos WARCRY), y Jaime García (comparado en multitud de
ocasiones con Víctor García en cuanto a tesitura de voz) es el director de orquesta
que no deja que las primeras filas de asistentes se conviertan en simples mirones,
a la vez que su voz dispara líneas melódicas cargadas de potencia y fuerza;
cada día me sorprende más la resistencia de su voz. Todos ellos, junto al teclista
Germán Villén, son capaces de hilvanar largos pasajes cargados de torrentes
de virtuosismos con aplastante facilidad y credibilidad.

ABYSS no defraudaron, y tampoco su público le defraudó, aunque a nivel personal
hubiera querido que en su set-list hubieran incluido “Medio Oriente”, y que
como en la grabación original, hubiera subido a colaborar en escena Fernando
Pleite. Pero como la canción dura quince minutillos de nada, pues lógicamente
es muy difícil añadirla a su listado de temas a interpretar.

Se nota que ABYSS busca un camino cargado de metal progresivo, más que del
power metal de sus inicios, que también contenía grandes dosis de progresivo,
a todo eso. Actualmente en España no hay una banda que se haya sentado en lo
más alto del trono del metal progresivo (¿alguien dijo PYRAMID? ¿OVERLIFE?),
y ABYSS con un buen apoyo tanto de público como de discográfica están a un paso
de conseguirlo.

En resumidas cuentas, ambas bandas demostraron (han demostrado y seguirán haciéndolo
con toda seguridad) que en sus estilos les salen pocos competidores, y que encima
de un escenario dejan reflejado la elegancia en el caso de SIDDHARTA y el virtuosismo
en el caso de ABYSS, además de múltiples cualidades para tenerlos muy en cuenta
a pesar de pertenecer a una provincia a la que se le suele ignorar en los “grandes
medios”, y “especializados”, de nuestro país.

Detesto usar tópicos, pero es cierto que no solo en los grandes estadios y
con las bandas que se suponen que son grandes,  se puede disfrutar de un auténtico
concierto.