Desde que les vi en el festival Costa de Fuego del 2012, supe que OBÚS eran, sin duda, la mejor banda del viejo metal nacional. De los clásicos, de los que aun sobreviven, OBÚS son los únicos capaces de mirar directamente a la cara a cualquier banda internacional y decir “mirad, así se hace esto”. No ayudó en absoluto que aquel día de verano BARÓN ROJO optaran por hacer un concierto repleto de desinterés y hastío. Tan solo consiguieron que el OBÚS estallara más fuerte, aunque sea mediante comparación.

Desde que les vi en el festival Costa de Fuego del 2012, supe que OBÚS eran, sin duda, la mejor banda del viejo metal nacional. De los clásicos, de los que aun sobreviven, OBÚS son los únicos capaces de mirar directamente a la cara a cualquier banda internacional y decir “mirad, así se hace esto”. No ayudó en absoluto que aquel día de verano BARÓN ROJO optaran por hacer un concierto repleto de desinterés y hastío. Tan solo consiguieron que el OBÚS estallara más fuerte, aunque sea mediante comparación.

Enfrascados en la celebración de su 30 Aniversario, la banda madrileña está haciendo una gira en la que se limitan a repasar los clásicos. Como siempre, pero más. Apenas hay concesiones a tiempos recientes, como pueden ser “Que te Jodan” o “Esta Ronda la Paga Obús”. El grueso del set se compone de lo que todo el mundo recuerda, lo que todo el mundo quiere escuchar, lo que todo el mundo conoce. Es casi como ponerte aquel directo del Palacio de los Deportes, solo que con tres décadas más encima de nuestros hombros.

Obús es Fortu y Fortu es Obús. Eso lo sabe todo el mundo. Es obvio que sin Paco Laguna al lado la cosa perdería mucha credibilidad y pasaría a ser “el show de Fortu” sin más, pero no cabe duda de que el front-man siempre ha sido y será el alma de esta banda. A la edad de sesenta años nadie aseguraría sin verle primero que este es uno de los mejores frontman y vocalistas que tenemos en nuestro país. Y no solo eso, sino uno de los que más fuerzan tienen sobre las tablas: podéis nombrar a todos los vocalistas de técnica impecable que queráis. Hace falta chulería para poner a cantar a toda una sala y que no despeguen su mirada de tu cara en hora y cuarenta minutos. Eso fue lo que pasó en la sala Bóveda. Pocos conciertos vistos en años recientes han gozado de semejante grado de comunión entre banda y público. Prácticamente se escuchaba más al público que al grupo y no era precisamente por falta de decibelios en el sistema de la sala.

Tras la suspensión de dos semanas antes, cuando una enfermedad de un componente del grupo les obligó a posponer la fecha, el público reaccionó de manera salvaje ante el aluvión de clásicos. 350 personas casi agotaron entradas en la sala, que tenía un ambientazo tremendo.

A las habituales “La Raya”, “Autopista” o “Va a Estallar el Obús” (esta última ya en los bises) se sumaron los “himnos secundarios”, que muchas veces se agradecen más que los tan sobados clásicos de referencia. Así pues “Complaciente o Cruel” fue épica, “Te Visitará la Muerte” cañera y acelerada, “Dinero, Dinero” toda una oda a los tiempos que corren…y como no podía ser de otra manera, el himno definitivo, “Vamos muy bien” sirvió para certificar que ser alcohólico de fin de semana sigue siendo aprobado por don Fructuoso Sánchez. Al final, el publico coreaba el nombre del vocalista, que se sentó en una tarima al borde del escenario a contemplar como esas 350 personas le vitoreaban. ¿Son los últimos coletazos del Obús? No tiene pinta.

Promotor:Background Noise / Bóveda

Día:2014-02-07

Hora:22:00

Sala:Bóveda

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9