Se consiguen momentos hilarantes y todos los personajes dan muchísimo juego, pero sólo por ese “Du Hast” en 3D creo que vale la pena ver esta película, que al fin y al cabo te demuestra el por qué Wacken es mucho más que un festival de música. Incluyen una frase lapidaria pero muy cierta: “Wacken es el mejor festival del mundo con el peor tiempo del mundo”.

Después de algún intento chapucero de película sobre Wacken (horrenda una de producción hispana incluida) parece ser que Nobert Heitker puso puntos sobre las ies realizando un espectacular trabajo. Estamos hablando de sintetizar en poco más de hora y media lo que es este festival. Es imposible, pero hasta cierto punto el director ha logrado encajar los centenares de submundos existentes en la apacible y tranquila villa germana.

Estuvimos en la presentación del film dentro del festival In-Edit. No se llenó la sala pero los habituales que viajamos cada verano a esas latitudes nos encontramos otra vez en la platea del céntrico cine, sin barro, sin chubasqueros y sin el habitual cansancio que arrastramos en cada edición del mítico festival metalero. Nuestro jefe Sergi Ramos hizo una bonita introducción. Vivió el Wacken del año 2002 y recordó anécdotas y las inclemencias del cielo norteño. Y eso que no fue un Wacken realmente duro, ha habido ediciones realmente agotadoras y en las que uno llega a pensar que nunca va a poner el pie más allá de Itzahoe.

La película se grabó en la edición de 2013 y fue estrenada en 2014. Intenta abarcar tanto lo que sucede en los escenarios principales como el concurso de bandas de todo el mundo, bajo el nombre de la Metal Battle. Pero Wacken es mucho más. Hay tres líneas argumentales entrecruzadas. Una chica de Taiwan veterana del festival, un alemán asiduo que es uno de los típicos “agitadores” de la zona de acampada. Dedicado a sus disfraces, las bromas y encarnando el espíritu Wacken más puro. Finalmente hay tres chicas americanas que descubren el festival. La globalidad del festi queda patente con la implicación y entrevistas con las bandas representantes de Rumanía, China y Uruguay. Algunas con un punto freak encantador. Impagable el encuentro de los Anvil con los chinos.

Lo mejor de los mejor está también presente. Annihilator abren con la maravillosa “King of the Kill”, Trivium representan la nueva sabia, pero son Alice Cooper y sobretodo Rammstein los que arrasan siendo vistos en 3D. Las imágenes sobre el escenario y esos momentos más íntimos con el grupo entre bambalinas entrando a escena o escapando al hotel en la lanzadera encantarán a los fans. La fiesta continua en la zona de acampada ha quedado muy bien reflejada con los disfraces, la cerveza y el ejército de freaks metálicos que pasean ante la cámara. La llegada de la lluvia es tratada con cámara súper-lenta y las escenas de barro acompañadas por música clásica dan un efecto tremendo.

Posiblemente si hay que contarle a alguien lo que significa Wacken esta película sea la mejor forma de hacerlo. La fotografía es impecable y justifica perfectamente las 3D, a la par que se ha optado por hacer la narración en los tres días de festival. Desde la llegada por los campos verdes hasta la destrucción final de tiendas entre el caos y la basura. Se consiguen momentos hilarantes y todos los personajes dan muchísimo juego, pero sólo por ese “Du Hast” en 3D creo que vale la pena ver esta película, que al fin y al cabo te demuestra el por qué Wacken es mucho más que un festival de música. Incluyen una frase lapidaria pero muy cierta: “Wacken es el mejor festival del mundo con el peor tiempo del mundo”.