Tiempos oscuros nos toca vivir y cada mes hay que despedir a algún músico que, hace ya muchos años, nos emociona con sus discos y directos. Le ha tocado a Mark Reale víctima de la dolencia de Crohn, una enfermedad crónica que produce una inflamación intestinal. Mark vivió con ella toda su vida. Yo, y supongo que muchos, lo desconocíamos hasta hace poco, hasta que una hemorragia interna le dejó en coma y cayó al suelo. Ya hace tiempo que pienso en positivo y doy gracias a la vida que haya tardado en llevárselo más que lamentar su falta. Disfruté los discos de Riot, especialmente de los 90. Les descubrí con ese fenomenal e irlandés “Inishmore” y les seguí la pista ahondando para atrás, hasta toparme con ese himno llamado “Thundersteel”. Ese tema definitivo que suena en bares y discotecas metal desde hace décadas.

Pero creo que Riot es mucho más que ese tema y ese disco. No es el primer integrante de Riot en dejarnos pues Mark va a visitar a Rhett Forrester y a Guy Speranza, caídos en combate años ha. Sólo pude ver a Riot una vez, en la ya desaparecida sala Garatge barcelonesa en los tiempos de “Inishmore”- “Sons of Society”. Aluciné con ver a Bobby Jarzombek a la batería y a un inspiradísimo Mike DiMeo. De hecho, dediqué muchas más miradas a ambos que al propio Mark. Riot empezaron a dar guerra a finales de los 70 y hay que recordar que estuvieron en la primera edición del Monsters of Rock de Donington. La banda nunca vendió muchos discos, nunca tuvo muchos seguidores ni tampoco subió muy arriba en las listas de éxitos.

Pero Riot poseían un nutrido grupo de fieles en todas partes y todos sus discos merecen la pena. Temas como “Bloodstreets”, “Kings Are Falling”, “Angel Eyes”, “Swords and Tequila”, “Warrior”, “Soldier”, “Outlaw” o “Sons of Society” son más que recomendables para todo fan de heavy metal, y demuestran que más allá de un gran guitarrista hay un excepcional compositor capaz de mantener a base de buenos discos una carrera intachable en los 70, 80, 90 y en el siglo XXI. No conozco los últimos discos de Riot, pero estoy seguro que valdrán mucho la pena, como todos.

Gracias por tantos buenos momentos y por ser banda sonora de la vida de mucha gente. A pesar de que ahora muchos ensalzarán el “Thunderseel” en lo personal me quedo con ese directo de 1998 “Shine On”. Me gustó tanto Riot en directo que ese disco me devolvía a ese gran concierto que viví en los 90. Por cierto, apenas llegábamos a ser 150 personas aquél día… Espero que pronto aparezca un DVD y un buen recopilatorio que le haga justicia a Mark Reale. Desconozco si la banda continuará viva sin Mark, pero creo que esos temas han sido creados para sonar en directo y puede que Mark les pidiera que continuaran sin él. Sin ir más lejos los conciertos apalabrados de Riot no iban a cancelarse.

De parte de todo el staff de Themetalcircus, descansa en paz y gracias por todo. Tu música hará que seas inmortal. Ironías de la vida, su último trabajo llevaba por título “Immortal Soul”