Cómo aprendí a odiar a Slipknot

Empecé con Slipknot y Korn, lo recuerdo como si fuera ayer… Tenía 17 años y una de las cosas que más me molaba hacer era compartir música con mis colegas.

Me bajaba la música con algún P2P e iba directo a mi MP3 para ser escuchada en puto bucle.

Poco a poco fui entrando en el mundillo metalero empezando con Rammstein y siguiendo con Metallica, Iron Maiden y Slayer pero… Hubo un par de bandas que me llamaron especialmente la atención porque incluían scratches y versos rapeados, algo que me llegó directo al alma ya que llevaba desde los 14 escuchando Rap Español desde Violadores hasta Big Punisher. Ese fue el día en el que supe que amaba el Metal.

Luego fui creciendo e introduciéndome en ‘’la tribu’’ y en Cádiz como éramos pocos nos mezclábamos con Emos, Otakus, Heavies, Hardcoretas y Punkys en el mamelón de Jerez de la Frontera. Pero claro, me mudé a Madrid y allí di con el Nirvana del metalero que se precie con su propia zona de pubs y bares metaleros y heavies como son los Bajos de Argüelles.

Fue ahí cuando empecé a aprender las reglas no escritas de cada sub género como ser fiel a tus camis de bandas de las que debes mínimo conocer toda la discografía con cada uno de sus miembros presentes y futuros y los diversos starter packs que debía seguir para no ser ‘’rechazada’’. Ahí es cuando aprendí que no debía gustarme Slipknot.

Estuve un tiempo intentando no mostrar mi amor por esta banda que al parecer era ‘’mainstream’’ (Como cuando empecé a escuchar Rap y no debía gustarme Eminem) e incluso llegué a creer que realmente no era una metalera como Dios manda. Luego maduré y empecé a cumplir años y el peso de la realidad se cernió sobre mi heavy cuerpo haciéndome vestir camisetas de color rosa y en general lo que me saliese del coño.

Y toda esta chapa es para deciros que en este vídeo analizo por qué es una puta banda cumbre en la historia del Metal y mi opinión personal sobre el último álbum ‘We are not your kind’ con la evolución de sus características máscaras.