Como alguien con un estilo de vestir ‘’alternativo’’ gran parte de mi armario es negro, handicap para coladas y pelos de gato, batalla incansable de sub tonos de negro de camisetas con más años que un bosque. Creo que muchos de los que están leyendo esto se sentirán identificados.

Pero si ya no sólo es difícil lidiar con la lavadora y tu felino amigo, hay ciertos momentos en el año en los que nos tienen que tocar los cojones gratuitamente. Ocasiones especiales en las que tu familia se reúne para discutir todo tipo de mierdas y soltar buenas perlas político-socio-económicas. La mayoría de las veces suele haber un momento en el que el centro de la conversación se cierne sobre tu persona y más concretamente sobre tu vestimenta o estética. Comienzan a sucederse una serie de opiniones a cara perro del tipo: ¿Oye y tú crees en Satanás? ¿Por qué te vistes así hijo, no estarías mejor con algo más alegre?¿Por qué te tiñes de negro con lo bien que estás con tu color?¿Qué te dicen en el colegio por ir así vestido?

Y yo me pregunto qué movida habrá con este color que todo el mundo ve como triste y apagado o relacionado con las Artes Oscuras, tuve que ponerme a investigar. También he de confesar que esperaba tener buenos argumentos para responder a esas preguntas de mierda, soltando alguna movida histórica que defienda mi postura para así evitar que estas situaciones se repitan una y otra vez. 

Las construcciones sociales son curiosas, sobre todo generaciones mayores las han asumido como válidas haciendo que su mundo gire en torno a estas sin preguntarse y analizar de dónde provienen

Como no sé cerrar este artículo de manera épica os diré… Que si algo he aprendido a mis casi treinta años es que no tengo ni puta idea de nada.

Lakabra