No es la mejor película de rock, pero sí que cumple el objetivo de entretener. Para la posteridad quedará la broma sobre Lemmy y su cameo. “¿Si se enfrentan Dios y Lemmy… quién gana?” Es una pregunta trampa, pues Dios y Lemmy son la misma persona. Esta pregunta va unida a la de ¿qué formación de Van Halen es la mejor, la de Lee Roth o la de Sammy Haggar? Estas preguntas se le disparan a un supuesto empresario de discográficas para ver si realmente lo es , o no es más que un policía. Lástima que el resto de gags no estén a la altura…

“Cabezas Huecas” es en inglés Air Heads y es una simpática comedia en la que una banda de heavy metal, harta de que nadie les haga caso, secuestra a los empleados de una radio local para que les pinchen una de sus canciones. El reparto está muy logrado y pronto sus protagonistas serían grandes estrellas de la comedia norteamericana. Pero se tira mucho de tópicos y tampoco el doblaje juega a su favor. Los miembros del grupo y su círculo de amigos hablan un argot que al pasarlo a la lengua de Cervantes queda absolutamente ridículo. Chad (Brendan Fraizer) lidera a los Llaneros Solitarios y pelea en el underground para conseguir llegar a ser famosos. La alocada solución termina por ser la más acertada de todas ellas. En la película hay varios cameos y hasta el grupo asiste a un concierto de los entonces emergentes White Zombie. Las situaciones disparatadas se suceden en la emisora local en la que el DJ Ian “the Stark” (Joe Mantegna), accede finalmente a pinchar un tema del grupo.

Hay buenos momentos y hasta la trama tiene algún gag bastante trabajado. Cuando los oyentes deciden acudir en masa a la emisora para apoyar el grupo parece que el mundo musical les muestra algo de interés. La policía y un directivo extraviado en la emisora consiguen los mejores momentos del film, que desemboca en un clímax dónde está en juego el alma de la banda: firmar un contrato y pasar a manos de una multinacional o la libertad creativa soñada. La banda sonora de la película está a la altura y en ella brillan los Motörhead, White Zombie y los Ramones, pero el peso de los tópicos con heavies garrulos, novias strippers y cerdos policías son de lo más previsible. Nunca será un gran film comparado con algunas otras cintas similares, pero la verdad es que tampoco hay mucho material rockero dentro del mundo del celuloide que podamos destacar. Una sobremesa entretenida y poco más…