La historia es sencilla, pero la idea es brillante. Los muchos habituales de los conciertos barceloneses han decidido poner a la venta parte de su material. Estamos hablando de fotógrafos, periodistas o diseñadores de camisetas que poseen auténticas joyas y las ponen a la venta en la bulliciosa sala Rocksound barcelonesa.

Debo reconocer mis terribles adicciones… discos, camisetas, libros, películas y demás. Aunque no tenga espacio en casa todos los mercadillos susceptibles de albergar entre sus paradas alguno de estos productos, hacen que una fuerza superior me arrastre hasta ellos. Para mi desgracia ha nacido esta iniciativa de la mano de la gente del Rocksound y del blog Tremors 666. Y viendo lo acaecido esta mañana… corre el riesgo de morir de éxito.

La historia es sencilla, pero la idea es brillante. Los muchos habituales de los conciertos barceloneses han decidido poner a la venta parte de su material. Estamos hablando de fotógrafos, periodistas o diseñadores de camisetas que poseen auténticas joyas y las ponen a la venta en la bulliciosa sala Rocksound barcelonesa. Desde las 11 de la mañana que el ritmo de asistentes no ha decaído. Para animar el paseo entre tiendas ha habido música en directo, cervezas frías y croquetas.

Los únicos problemas han sido la falta de iluminación de una sala que siempre ha sido un poco oscura y el espacio… Si en esta primera edición ha habido tanta gente ni me imagino que puede ocurrir cuando la cosa vaya ganando más público. He estado sólo un ratito pero hay gente que ha estado horas entre cerveza y concierto. Y la verdad que ya en la entrada se veía que algo pasaba en la Rocksound con tanto rockero a sus puertas a unas horas tan matutinas. Veremos si la cosa se consolida, pero yo ya firmo por un sábado mensual. ¡Allí nos vemos!