Nuestro compañero y amigo Ivan Allué ha sacado su segundo libro tras su ópera prima con Sangtraït. Esta vez le toca a uno de los genios del Shock Rock como es Rob Zombie, músico y cineasta. Ivan realiza un gran trabajo recopilando críticas, entrevistas, reseñas y se pone en contacto con Sean Yseult,

Nuestro compañero y amigo Ivan Allué ha sacado su segundo libro tras su ópera prima con Sangtraït. Esta vez le toca a uno de los genios del Shock Rock como es Rob Zombie, músico y cineasta. Ivan realiza un gran trabajo recopilando críticas, entrevistas, reseñas y se pone en contacto con Sean Yseult, la que fuera pareja de Rob y bajista de White Zombie. Es un repaso extenso y completo al divo empezando por su infancia. Siempre fue un bicho raro, crecido en el seno de una familia de feriantes y en la que ya desde su tierna infancia sintió una infinita devoción por todas esas películas de la Hammer y por la cultura “basura” americana.

Zombie se nos muestra como un tipo dictatorial, con las ideas y los objetivos absolutamente claros. Pero personalmente creo que más que músico y cineasta en lo que más destaca su genio es en promoción y publicidad. Su paso por la escuela de arte le permitió unos dibujos y diseños que a la postre fueron el gancho definitivo. Gracias a ello consiguió el sueño entrando en una multinacional y creando esos discos fundamentales del zombi blanco como son “La Sexorcisto: Devil Music Vol. 1” y “Astro Creep 2000”. La fama y el excesivo control hicieron que “J” y Yseult abandonaran el barco y rompieran relaciones, pero si había dudas respecto a su genialidad, sólo hay que escuchar esa obra maestra titulada “Hellbilly DeLuxe”.

Personalmente odio profundamente todos esos discos insufribles de remezclas pero hay que agradecerle a Zombie la originalidad de intercalar diálogos de películas y unir el heavy metal con el mundo terrorífico del celuloide. Tras dirigir algún videoclip propio tuvo la oportunidad de lanzarse detrás de la cámara en “La casa de los 1000 cadáveres”, aunque como director tiene una notable legión de detractores importante. Por otro lado las dos únicas veces que lo he visto en directo no me ha convencido lo más mínimo.

Pero con este libro uno puede acercarse al personaje, ver la genialidad y el mérito de sus logros y hasta de lanzarse a ver algunas de sus películas. Si eres fan este libro es imprescindible, pero si nunca te ha llegado a convencer Rob, esta obra hará que el gusano del hambre te muerda y que te lances a por su discografía, videoclips, películas y veas a Rob Zombie desde otra perspectiva. Por otro lado considero que Ivan Allué es el mejor autor actual de libros sobre música.

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