Libros: La casa de hojas
Supongo que los derechos para la película hará años que estarán concedidos ya que a diferencia de la mayoría de libros del género de terror… este si da miedo.
El debut literario de Mark Z. Danielewski va a quedar como una obra inmortal de la literatura universal. De complejidad infinita te sumerge en un laberinto y en una montaña rusa de historias entrelazadas en las que llegar al final es toda una odisea. Publicado en el año 2000 no ha visto su edición en castellano hasta 2013 pues llegar a traducir y maquetar esta obra es una tarea titánica. Vuelve a aparecer el nombre del gran Javier Calvo a quien le ha recaído gran parte del peso de la traducción. De lectura nada fácil y caótica uno va devorando páginas hasta que la historia devora al mismo lector…
Johnny Truant es un joven tatuador de infancia turbulenta que recibe una llamada en la noche por parte de su compañero de fiestas Lude. Acuden a la casa de un extraño vecino ciego llamado Zampanò que acaba de fallecer y entre la mugre y la basura del enfermo de Diógenes rescatan un baúl, en el que dentro, hay un estudio exhaustivo sobre la película casera “El Expediente Navidson”. Johnny queda atrapado por una obra que ocupó media vida del anciano y termina descendiendo a los infiernos atrapado en la misma historia del fotógrafo Navidson, que nos es contada paralelamente.
Will Navidson y Karen Green son una perfecta pareja con dos hijos que se hace con una casa en Ash Tree Lane en Virginia. La paz queda turbada cuando Will descubre que la casa es más grande por dentro que por fuera, no escatimando en medios técnicos ni en personal para solucionar dicho enigma. El libro es comparable a “Moby Dick” de Herman Melville, en el que se para la narración para integrar un sinfín de datos técnicos e históricos sobre la caza ballenera. Aquí hay centenares de páginas sobre filosofía, tecnología o arquitectura acompañadas por citas a pie de página, muchas de ellas absolutamente inventadas.
Cuando aparece un pasillo inmenso hacia lo desconocido Navidson siente que tiene que explorar y dedicar todas sus fuerzas a ello resintiéndose su situación familiar. Se combinan las incursiones terroríficas junto a las aventuras sexuales de Johnny y las notas de Zampanò, entre estudios concienzudos sobre el eco o el laberinto en la cultura clásica. Cuando Will avanza por los pasillos claustrofóbicos Danielewski juega con los caligramas de los futuristas o de Joan Salvat Papasseït haciendo que las páginas tomen forma de laberintos, cuevas, espirales, tratando de conseguir que la sensación de agobio se vea reflejada en las mismas letras, cambiando estas de fuente o tamaño. Cuando la historia termina hay unos anexos inmensos con las claves sobre la infancia de Truant o entrevistas a famosos hablando sobre la veracidad del Expediente Navidson, pues todas las aventuras del fotógrafo fueron filmadas con cámaras.
Terror, novela de amor, libro de arte y ensayo, realismo mágico… Todo cabe en “La casa de hojas” en la que se homenajea a Borges, Stephen King, Poe, Melville u Homero. Más de 700 páginas en las que el lector irá entrando en un mundo asfixiante, lúgubre y en el que las sorpresas se van sucediendo una tras de otra, interrumpidas por disertaciones académicas tan brillantes como inexistentes. Supongo que los derechos para la película hará años que estarán concedidos ya que a diferencia de la mayoría de libros del género de terror… este si da miedo.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.