Ildskaer convierten el black metal en un auténtico campo de batalla con su disco debut, donde nos hablan de los bombardeos sufridos en Copenhague en 1807 por parte del ejército de Gran Bretaña. Con este trabajo planean acercar un determinado momento de la historia de su país y recrear todo lo vivido entonces.

Hablar de historia en el metal extremo es un elemento de lo más común. Desde la mitología con grupos como Kawir, ser partícipes de la historia de Mesopotamia con Melechesh o la Primera Guerra Mundial con los ucranianos 1914, el metal extremo siempre ha querido recrear esas épocas a través de distintos sonidos. Con gran acierto en muchas ocasiones o desaciertos en tantas otras, la intención de este tipo de grupos es siempre evocar y sumar un rigor conceptual dentro de su música.

Ildskaer llegan con su disco debut para hacernos partícipes del hecho ocurrido en 1807 dentro del marco de la Segunda batalla de Copenhague. En este suceso, el ejército de Gran Bretaña comenzó un bombardeo contra la ciudad que, por entonces, estaba hermanada con Noruega. En este marco histórico es donde Ildskaer toman el control para ofrecer un material con múltiples guiños a poetas que, como ya ocurrió con Afsky este mismo año, tienen el protagonismo en las letras de algunas canciones.

Si bien el ofrecimiento que nos hace Ildskaer en este debut es sobradamente rico en contenido vocal y a pesar de todo tiene algún problema con la repetición de sonidos en la guitarra, hay que decir que la base rítmica ejecuta a la perfección su parte. Cuando un disco planea ofrecernos un material dedicado a lo bélico, a una guerra, a un suceso donde las armas sean las mejores aliadas, el bajo tiene que tronar y la batería tiene que sonar destructora; en este caso, así ha sido. El nivel del bajo está en todo momento a un nivel bastante alto pero la batería va más allá, con ritmos estupendos, ambientando y sonando como un tambor de guerra en ocasiones y sin miedo a los atresillados que quedan encajados a la perfección con el concepto del disco.

Se ha convertido para muchos en una apuesta importante dentro de la escena y, pese a algunos fallos que Musicografía considera, es un gran disco, con una enorme capacidad de evocación y que supondrá para muchos uno de los grandes descubrimientos de 2020.

https://youtu.be/plXyBPDoa_Q

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