http://www.youtube.com/watch?v=oQ9OwqSrVU4

Pasó el pasado 23 de setiembre en Las Vegas en el concierto del grupo, dentro del marco del festival iHeart Radio. Green Day tenían un set de 45 minutos pero la organización del festival decidió, salomónicamente, que sólo fueran 25. Sin previo aviso, y mientras el trío estaba tocando la inmortal “Basket Case”, Billie Joe Armstrong, vio alarmado que la pantalla de la organización rezaba: “1 minuto”. La siguiente banda era el rapero Usher. Poco sabemos de este tipo y es más que intrascendente; pero el caso es que la organización decidió que el rapero merecía mucho más tiempo que Green Day. La reacción de Billie Joe fue puramente punk. En un ataque de ira hizo que el grupo parara a medio tema y, cabreado, alego que la banda lleva en funcionamiento desde 1988.

Armstrong creyó que esa falta de respeto no la merecían y con una retahíla de “fucks” e improperios varios añadió que ellos no eran el jodido Justin Bieber y que les demostraría lo que podía hacer en un minuto. Destrozó su guitarra y Mike Dirnt hizo lo propio con su bajo. Se despidieron levantando el dedo corazón aludiendo a ese último minuto y se alejaron cabreados y habiendo dejado las cosas claras. Curiosamente este incidente acaeció justo antes de la edición de esta nueva trilogía de Green Day, y un par de días más tarde el cantante ingresó en una clínica de rehabilitación para desengancharse de una sustancia no especificada. ¿Cuánto hay de real, cuánto de pose y cuánto de marketing en todo ello? Pero bueno, a fin de cuentas, es posiblemente lo más punk que ha hecho Green Day desde la edición de “Kerplunk” en el lejano 1992.

Los que hemos crecido con este grupo siempre tendremos un especial cariño a esos discos de los 90 que pusieron en el mapa el estilo musical fresco, atractivo y que consiguió enganchar a millones de fans en todo el mundo. Les acompañarían Offspring y centenares de nuevas bandas, todas herederas, en gran parte, de Bad Religion. Ahora Green Day ya son unas star system que poco tienen que ver con sus inicios. Actúan en estadios, crean musicales, películas y hasta aparecen en los Simpson. Se lo han ganado a base de trabajo, pero muchos echamos de menos esos himnos generacionales melódicos y acelerados. Escuchando su nuevo “Uno”, uno tiene la sensación de que están en otra liga, que no mejor, y eso de compartir cartel con otros héroes del momento y del gran público… hace que ya les demos por perdidos (bueno… hace ya mucho de ello). “Uno” es la confirmación de que están más cerca de Pulp y del brit pop que de la banda inmensa que grabó “Dookie”. Pero reacciones como las de Billie Joe en Las Vegas apuntan en que quizá, no todo esté perdido. Posiblemente este incidente sea lo mejor que han hecho desde 1994. Por cierto, en sus últimos setlists tocan muchísimo material de “1039/Smoothed Out Slappy Hours”, “Kerplunk” y Dookie”. ¿Esperanza o maquillaje…?

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