En serio, debemos mudarnos a Tokyo (III)

Comprar tecnología en Tokyo es una experiencia abrumadora. No hace falta siquiera necesitar nada: entrar en una tienda de electrodomésticos y tecnología, como Yodobashi, es querer salir con la tienda entera.

Comprar tecnología en Tokyo es una experiencia abrumadora. No hace falta siquiera necesitar nada: entrar en una tienda de electrodomésticos y tecnología, como Yodobashi, es querer salir con la tienda entera. La atención exquisita de los nipones es un motivo adicional. No hay duda que quede pendiente de resolver o existencia que quede por revisar en almacen. Si lo que quieres existe, está ahí. Y si no, no tardarán en inventarlo y vendertelo.

En ese sentido, mejor incluso que las grandes cadenas, lo ideal es pasarse por el barrio de Akihabara, a una media hora en tren de Shinjuku. La “electric town” tiene cientos de tiendas dedicadas a la electrónica, los videojuegos y la tecnología en general. Si quieres comprar memorias solidas para un portatil, USB’s de capacidades obscenas, cables que necesitas para cualquier cosa (hay tiendas exclusivamente de cables que son absolutamente masivas), o una cámara de fotos, aquel es el lugar. Ya no solo por su oferta, sino por la enorme variedad de productos de segunda mano en perfecto estado que encuentras. Es demoledor. Yen que lleves, yen que dejarás en aquella zona.

El barrio de Akihabara.

No hay un lugar concreto al que ir: sencillamente pasear por la zona es impactante y encontrarás esas cosas que aquí no sabes ni donde ir a buscar.

De allí vine con una tarjeta wifi con su correspondiente adaptador Compact Flash para la cámara de fotos y un USB de 64GB, todo al módico precio de 40 euros al cambio. Comprar eso mismo en España no baja de 120 euros. ¿Nos timan o nos engañan? ¿Ambas?