Cavalera Conspiracy: Blunt Force Trauma

Vuelta de los hermanos con sus ideas fijas de siempre. La segunda obra de CAVALERA CONSPIRACY sigue con los patrones fijos de su debut, ‘Inflikted’… y con la línea que Max tenía en los últimos trabajos de SOULFLY.  Este ha editado en los últimos tres años cuatro discos, y eso puede llegar a saturar al oyente teniendo en cuenta el estilo tan marcado y sin apenas cambios que tienen sus dos grupos. Con el ascenso notable de GOJIRA, era normal que Joe Duplantier causara baja en el grupo; el puesto de bajista lo ocuparía para la gira Johnny Chow de FIREBALL MINISTRY, que desde entonces se ha quedado como miembro fijo del gurpo.

El grupo eligió Barcelona veinte años después de la grabación de ‘Under Siege’ de SEPULTURA para presentar este ‘Blunt Force Trauma’ en exclusiva, en un concierto junto a BERRI TXARRAK y distintos grupos de Kaiowas Records. Las críticas de su directo no eran para tirar cohetes… Max lleva un par de años en un estado de forma bastante malo: con sobrepeso, sin apenas moverse, y dejando en más que un segundo plano su labor a la guitarra, limitándose a tocar una cuerda de vez en cuando, y dejando todo el peso en Marc Rizzo, que aguanta el tipo de manera sobresaliente.

Con estos antecedentes, uno se hace a la idea de por donde van a ir los tiros en su nuevo álbum. Al menos, superan de sobra ‘Omen’, la última obra de SOULFLY, que personalmente creo que es su peor disco. Lo que queda claro es que al igual que en los últimos discos de estos, el protagonista que sobresale sobre los demás vuelves a ser Rizzo, cargando el disco de riffs, punteos y solos por todas partes… en lo que parece un trabajo hecho para su lucimiento. Vamos, que aunque haya una parte donde no lo esperes, ahí aparece un solo de Marc. Lo que no termino de entender es como Max llega a diferenciar sus ideas para uno u otro proyecto, porque algunas canciones son demasiado parecidas a su banda principal.

Este hecho ocurre con ‘Warlord’, que suena poderosa y pesada, con ‘Genghis Khan’, ‘Thrasher’ que resulta algo repetitiva y mejora con Rizzo en la parte final, o ‘Torture’, donde el clásico motherfucking de los estribillos ya cansa, y que por momentos recuerda a ‘LOTM’. Lo bueno es que en el resto de temas hay mayor variedad. Para ‘Lynch Mob’ han contado con Roger Miret de AGNOSTIC FRONT, donde se agradece el contraste de voces y metalizan una estructura hardcore, en ‘I Speak Hate’ juegan con los breaks y cambios de ritmo, se aceleran en’ Burn Waco’ y ‘Rasputin’… Si hasta en los adelantos del disco mostraban que aquí había algo distinto. Por un lado teníamos ‘Killing Inside’, más oscura y lenta de lo que nos tenía acostumbrados; por otro, el tema que da título al álbum sí ofrecía en su primera mitad la marca de la casa Cavalera, para en la segunda dejar paso a una parte instrumental que lo finaliza. Aunque para final destacable, el de la rapidísima  ‘Target’, uno de los mejores cortes del álbum. En su edición especial, aparte de un par de temas que resultan de relleno y bajan la calidad de los demás, encontramos una versión embrutecida de ‘Electric Funeral’ de BLACK SABBATH; y es que el mayor de los Cavalera parece que le ha cogido en los últimos tiempos el gusto a hacer versiones. Ahora solo queda que la presentación en directo esté a la altura de este sonido en estudio, donde han vuelto a contar con Logan Mader en la producción

En resumidas cuentas, un notable para este trabajo que supera a ‘Inflikted’, y sobradamente a ‘The Omen’. Se llega a hacer más dinámico que estos, aunque la estructura de las canciones es muy parecida en casi todas. Para rematar, Max ha declarado recientemente tener en mente un proyecto más, junto a Greg Puciato de THE DILIINGER ESCAPE PLAN, nombrando en la idea que tienen en mente a NAILBOMB; aquello sí era un proyecto distinto a lo que tenía. ¿Se acompañará de nuevo de Marc Rizzo, que es el que salva últimamente sus discos? Veremos…