Mucha expectación ha creado Zakk Wylde con el nuevo disco de BLACK LABEL SOCIETY.
La banda no parece tener ni un solo descanso y es que desde “The Blessed Hellride” las
agendas han estado repletas. Discos, giras americanas y europeas, DVD’s, Ozzfests
arriba y abajo… Suficiente para carbonizar a la persona media.

Sin embargo, Wylde ha vuelto con las pilas puestas en éste nuevo disco. Producido
por él mismo y por el bueno de Michael Bienhorn en los Ameraycan Studios de
Los Angeles, la banda se ha beneficiado del extenso currículum de Bienhorn.
A fin de cuentas, es el tipo que ha conseguido resultados despampanantes en
discos como “Mother’s milk” de RED HOT CHILI PEPPERS, “Ozzmosis” de OZZY OSBOURNE,
o el mítico “Superunknown” de SOUNDGARDEN. Eso sí, que nadie crea que BLACK
LABEL SOCIETY van a sonar a VIOLENT FEMMES, SOUL ASYLUM o BRIAN ENO (otros
artistas con los que ha trabajado Bienhorn). Zakk Wylde preferiría cortarse
un testículo antes que tener esa clase de sonido. Y, como es típico, Wylde
ha vuelto a apostar por una muralla infranqueable de guitarras que, temas tras
tema (salvo contadas excepciones) protagonizan el asunto.

El cambio más significativo entre el anterior disco y éste es que, como ya
todos sabéis, James Lomenzo ha abandonado la banda para entrar en MEGADETH
y como resultado ha vuelto el ya conocido John DeServio, quien ya había militado
en la banda hace unos años.

Los temas del disco parecen puñetazos, uno tras otro noqueando a cualquiera
que se atreva a darle una escucha. Wylde lleva muchos años destilando el sonido
de su banda y sería estúpido hacerme el listo y decir que “lo ha conseguido”,
pues ya hace tiempo que eso sucedió. Pero de todos modos, ahora es posible
encontrar otros matices. Por ejemplo, el segundo tema, “Black Mass Reverends”.
Caótica y desordenada, pero fuerte y poderosa. Un solo flashy, ochentero y
efectista, que llega a recordar a Randy Rhoads en la perfección con la que
está construído. Pero es un tema corto, de apenas dos minutos y medio. Sin
embargo, tienes mas contenido que otros de cinco minutos.

En “Blacked Out World” nos encontramos a Wylde apoyado en un ritmo de batería
propiedad de Craig Nunenmacher, haciendo crecer el tema segundo a segundo hasta
llegar a una melodía vocal entre lo tétrico y lo desesperado por parte de Zakk.
Tonos mucho más altos que en “The Blessed Hellride”, por poner un ejemplo,
y muchos más detalles en lo vocal, casi tantos como en las partes de guitarra.
El solo de Zakk es ruidoso, pero desemboca en una ristra de notas muy aprovechables
que hace destacar al tema por encima de otros.

Para los que se sorprenden fácilmente, hay un par de temas que muestran el
lado más sensible de un tipo conocido por su escasa sensibilidad y su masiva
ingesta de cerveza, así como su costumbre de escupir sobre sí mismo en los
shows en directo. Nadie lo diría, pero, escuchando “Blood Is Thicker Than Water”,
donde las guitarras limpias protagonizan la mayoría del tema, o con “The Last
Goodbye”, donde un bonito piano ayuda a Zakk a carhar con el peso del tema.
Inciso: soy solo yo o la voz de Zakk en éste tema recuerda muchísimo a la de
Axl Rose? Es más, soy solo yo o recuerda mucho a “Goodbye To Romance” o cualquier
otra balada de Ozzy?

Por decirlo de alguna manera, creo que ni el propio Zakk Wylde imaginaba que
su criatura iba a tener tanto éxito con el paso de los años.

Sergi Ramos

Grupo:Black Label Society

Discográfica:Roadrunner / Divucsa

Puntuación:7.9

Canciones:

    1. Concrete Jungle
    2. Black Mass Reverends
    3. Blacked Out World
    4. The Last Goodbye
    5. Give Yourself To Me
    6. Nothing’s The Same
    7. Hell Is High
    8. New Religion
    9. Sick Of It All
    10. Faith Is Blind
    11. Blood Is Thicker Than Water
    12. Devil’s Dime
    13. Lead Me To Your Door

Año:2006

Votación de los lectores:6.66667