El líder de Dokken se posiciona sobre el escándalo que rodeó al beso "no consentido" de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras ganar el Mundial.

En una reciente entrevista con el podcast «Fantasm«, el líder de Dokken, Don Dokken, habló sobre la inspiración para el título del último álbum de la banda, «Heaven Comes Down». Dokken expresó: «Es un mundo loco el que tenemos en estos momentos… Es como si todos los demonios estuvieran saliendo y el mundo entero estuviera hecho un desastre. Y realmente lo está. No puedo ver las noticias. Adicción al fentanilo, fentanilo de China y Rusia. Sobredosis. Todos los días en las noticias, alguien recibe un disparo. Estos tipos de la derecha entran en escuelas de gramática y asesinan a niños. Eso no sucedía en los años 80. No recuerdo eso en las noticias: un joven de 20 años llevando un AK-47. ¿Qué demonios? Todo ha cambiado».

Don continuó discutiendo el llamado momento #MeToo en el fútbol español que ocurrió en agosto pasado cuando el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, besó en los labios a la jugadora Jenni Hermoso después de la victoria de España en la Copa del Mundo. Hermoso más tarde declaró: «No consentí el beso y me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto sexista impulsivo que estaba fuera de lugar y sin mi consentimiento». Como resultado, los fiscales españoles abrieron una investigación penal para determinar si el beso fue un acto de agresión sexual.

«Fue solo un pico» dice Dokken

En sus comentarios, Don Dokken compartió su perspectiva sobre cómo ha cambiado la interacción social y la corrección política en la actualidad. Dokken afirmó: «En los años 80, todo se trataba de chicas en minifaldas y sujetadores push-up. Hoy en día, les dije a los miembros de la banda, ‘Si una chica viene detrás del escenario y está vestida de punta en blanco, no puedes comentar y decir, ‘Vaya, tu culo se ve bien con esa minifalda’, o ‘Vaya, tus pechos están colgando’, algo así. Te demandarán’.»

El cantante continuó: «Quiero decir, todo este asunto de la corrección política ha ido demasiado lejos. Si las mujeres se visten de esa manera, pensarías que es porque desean un cumplido. Ahora, mira al equipo de fútbol femenino español que ganó la Copa del Mundo por primera vez en la historia. Todo lo que hizo el entrenador fue darle un beso, un pequeño beso. Y ella dijo: ‘No estuve de acuerdo con eso’. Y está en las noticias y el asunto llega al gobierno y le fuerzan a  dimitir. No fue como si él le agarrara el culo o le metiera la lengua en la boca. Simplemente le dio un beso porque estaba emocionado. Ganaron. Y yo dije: ‘Espera un minuto. En Rusia y Francia, cuando conoces a alguien, te besan en la mejilla izquierda y en la derecha’. Esa es solo la cultura francesa y rusa, y española. Así que el tipo estaba emocionado. Ganaron. Y la chica sale en público y dice: ‘No debería haberme besado. No estaba de acuerdo con eso’. Y yo estoy, como, ‘Fue solo un pico’. Y está en CNN cada cinco minutos. Y lo despiden por un beso. Es una tontería».

«El mundo está jodido» afirma

Dokken agregó: «Todo es políticamente correcto. Hay que tener cuidado con lo que se dice. No se puede decir nada a una mujer o te llamarán misógino y te demandarán, como todos estos senadores y congresistas que están siendo demandados por comportamiento inapropiado. El mundo está jodido. Así que le digo a la banda, ‘Ten cuidado. No digas nada sobre su trasero o su minifalda o te demandarán’.»

A principios de esta semana, Hermoso declaró ante un juez en el tribunal de Madrid que el beso forzado por Rubiales después de la victoria de España sobre Inglaterra en la final en Sydney «en ningún momento fue consensuado» y que había sentido presión para defender sus acciones a posteriori.

El juez Francisco De Jorge está investigando a Rubiales por acusaciones de agresión sexual y coerción.

«Ahora, todo está en manos del sistema de justicia y eso es todo lo que puedo decir», comentó Hermoso a los reporteros al salir del tribunal. «El proceso judicial continuará su curso y gracias por el apoyo que muchos de vosotros me habeis brindado».

A pesar de su negación de cualquier mala conducta, Rubiales finalmente renunció como presidente de la Federación Española de Fútbol.

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