Leyendas del Rock 2023 (jueves): Ni el calor abrasador puede con Megadeth y compañía
El día más caluroso del verano se combinó con el día en el que Leyendas del Rock 2023 tendría su mayor aforo de toda su edición, por lo que las altas temperaturas hicieron que aguantar la jornada completa en el recinto de Villena fuera casi un ejercicio de supervivencia.
Un calor abrasador que daba comienzo a la jornada fue la carta de bienvenida para Burning Witches, que invitaron a su público a arder con ellas en el infierno a base de heavy metal clásico, en donde las brujas no han dejado de pisar el acelerador en ningún momento.
Laura Guldemond con su apartado vocal y la manera de animar al público ha sorprendido a curiosos y ha demostrado porque son a fin de cuentas las brujas del infierno. «Hexenhammer» o cortes nuevos de su último trabajo como «World On Fire» o «The Dark Tower» encendían aún más la llama de los asistentes y se proclamaban como una excelente alternativa de un corte más tradicional para combatir el infierno alicantino.
Con un nombre que podría dar a pensar que se trataba de un tributo a Pink Floyd, una aglomeración que sabía bien lo que The Dark Side Of The Moon hacía se acercó a llenar el Mark Reale. Canciones como «Legends Never Die» funcionaron de maravilla en una jornada en la que estos sonidos tuvieron un gran protagonismo.
La función fue una grata sorpresa para algunos, pero la mayoría era consciente de que se trataba del primer concierto en España de un grupo muy prometedor, con lo que tuvo un regusto especial que lo hizo memorable. Su curiosa versión de «Jenny Of Oldstones» de Juego de Tronos funcionó especialmente bien, y lo único que se lamentó fue no saber más de un grupo que sin duda fue la sorpresa del día.
Beast In Black salieron a enfrentarse al día más caluroso del festival al ritmo de la cañera “Blade Runner», que se empalmó rápidamente con «Sweet True Lies” y marcó la tónica de un concierto que iba a exprimir al máximo sus sesenta minutos de actuación. Los finlandeses tienen una historia interesante en Leyendas del Rock, y es que han pasado del escenario pequeño a casi cabezas de cartel en la edición de 2019, lo que demuestra de lo que son capaces si se les da una oportunidad.
Desde su última visita han sacado ‘Dark Connection’, que fue el gran protagonista en un setlist en el que destacaron «Hardcore» y «Moonlight Rendezvous” y presentaron en todo momento a un grupo muy enérgico en el escenario y que contra todo pronóstico no se chamuscaron bajo sus oscuras y pesadas prendas. No deja de ser raro que en una banda así no haya un teclista en directo, pues al final del día nada pasado por una P.A. tiene el mismo impacto que un instrumento en vivo, pero aun así la energía inherente en la música hace que una buena multitud se anime e interactúe con la banda.
«Blind And Frozen» auguraba que la tanda final del concierto estaba en marcha y subió una marcha más la energía sobre el escenario y para darle brillo a cortes tan potentes como «One Night In Tokyo» y «End Of The World». El show tuvo un algo especial en su planteamiento, y es que no descartaría que en los próximos años el nombre de Beast In Black sea el que figura en lo alto del cartel de Leyendas del Rock.
Bien es sabido que los shows de Amaranthe no son los que más destacan dentro del marco de los festivales veraniegos, pues la cantidad de elementos pregrabados son una gran dificultad para contar un un sonido perfecto en este tipo de eventos. Pero la cantidad de veces que el grupo aparece por los carteles de estos festivales (sobre todo este año en España) les hace ser una banda muy querida y casi imprescindible en los carteles. El grupo de Elize Ryd comenzó su descarga con la reciente «Fearless» a la que se sumaron «Viral» y la querida «Digital World”.
Los últimos tiempos para las filas Amaranthe no ha corrido de la mejor manera posible. El último cambio ha sido en sus voces guturales, donde Henrik Englund ha sido reemplazado por Mikael Sehlin tras su marcha. Esta ocasión fue perfecta para presentar al nuevo miembro, aunque se notó la ausencia del anterior en cortes como la imprescindible «Drop Dead Cynical».
Sonaron «Helix», «Strong», y por supuesto, la bonita «Amaranthine», que por muchas veces que todo el mundo la haya oído, la voz casi a capela de Elize sigue poniendo los pelos de punta. Cuajaron perfectamente con el estilo previo de Beast In Black y amenizaron la tarde sobre la que se cernía aún un calor sofocante.
I Am Morbid, el proyecto de David Vicent basado en sus más de 30 años en la mítica banda Morbid Angel, visitaba Villena para sembrar el terror con su death metal. Ataviado con su bajo y poderosa voz, hizo que los oyentes disfrutasen de un concierto agresivo y cargado de furia en el que apenas hubo momento para el descanso.
Conforme fue avanzando el espectáculo, la gente fue entregándose más y más a la banda. Este entusiasmo creciente fue el desencadenante del circle pit más grande y constante hasta ahora en los escenarios principales, algo que tiene su mérito debido al incesante calor. Además de esto fueron habituales los puños en alto y un coreo general de sus temas. El público fue tan conocedor de su legado que se podía sentir que I Am Morbid estaban jugando en casa.
El repertorio fue una colección de clásicos durante su etapa en Morbid Angel como «Immortal Rites», «Dominate» o «Blood On My Hands» que deleitaron a aquellos que han seguido su trayectoria en más célebre. Debido a que gozaron de una buena hora y que su sonido fue nítido, el show de I Am Morbid se convirtió en un indispensable de la velada para aquellos amantes del death clásico.
Si bien Arch Enemy había alcanzado alcanzado las cotas de popularidad máxima junto a Angela Gossow, la incorporación de Alisaa White-Gluz a las filas de la banda de Michael Amott ha abierto nuevos horizontes para la banda que, junto a los derroteros que han adquirido las nuevas composiciones, han hecho que el grupo haya llegado a encabezar festivales como este.
El hecho de compartir cartel con el cabeza de cartel del día y del evento completo relegó a Arch Enemy a un plano más secundario en el escenario De La Rosa, lo que hizo que su actuación se sintiese por momentos como la de simples teloneros de Megadeth.
Alissa lleva tanto tiempo en la banda que los setlist se la giras de hoy en día están lejos de ser un mero recopilatorio de clásicos. Huelga decir por tanto que el último ‘Deceivers’ fue el gran protagonista, quizá demasiado, para un público de un evento que esperaba haber hecho algo más de memoria. «Deceiver, Deceiver» abrió la veda para que «War Eternal”, ya convertida en una de las imprescindibles, siguiera con la dosis de caña para alimentar a un respetable que ansiaba el primer y el segundo plato de la jornada del jueves.
Sobresalieron en la primera parte del show «Ravenous» y «My Apocalypse», que entremezclaban sus melodías con cortes más presentes como «Handshake With Hell» o «The Watcher». Hace un tiempo que Arch Enemy dejó de ser una banda de metal extremo, los tonos de la vocales de la frontwoman ahora incluyen toquen limpios y sin guturales como en «House Of Mirrors» y a sus seguidores parece no disgustarles.
Si hay que sacar un punto negativo fue la la pancarta que se atrevió a leer la cantante. Un inapropiado «Alissa, fuck me», ingeniosamente contestado con un «Ok, fuck you!», que sin duda marcó el punto menos lúcido que ni aun así logro entibiar una más que correcta actuación. «We Will Rise» y, por supuesto, “Nemesis», cerraron una actuación que puede definirse como un perfecto aperitivo para disfrutar de Megadeth minutos más tarde.
Alrededor del Mark Reale se acoplaron una multitud de incondicionales que se encargaron de recibir a Vicious Rumors como las leyendas que son trayendo de nuevo a la vida al escenario pequeño al ritmo de «On The Edge».
El concierto se materializó en una experiencia mucho más diferente dentro de un mismo festival y creó un entorno de un aura underground en el que canciones como la homónima Vicious Rumors triunfaron entre fanáticos. El coincidir con el cabeza de cartel puede ser una oportunidad o una calamidad, pero Vicious Rumors pudieron sacarle el máximo provecho.
Megadeth era el plato fuerte del festival sin lugar a dudas y se demostró en la cantidad de gente que había en el recinto momentos antes de comenzar el show (la mayor de todo este Leyendas del Rock 2023 en sus cuatro jornadas). La banda comandada por Dave Mustaine mueve masas y más si es el único show que realizan este curso en tierras españolas con un nuevo disco bajo el brazo como es ‘The Sick, The Dying, And The Dead’.
Tras unos minutos que se hacían eternos y un pequeño vídeo introductorio de la banda, “Hangar 18” ponía comienzo al espectáculo donde desde el minuto 1 demostraban porque son una de las mejores bandas de thrash a nivel internacional. Con un sonido impecable y una producción de muy alto nivel, «Wake Up Dead» e » In My Darkest Hour» fueron muy bien recibidas por un público que ya se encontraba entregado a la formación y que, tras el inicio del concierto, su única misión fue disfrutar de la mágica noche de thrash que les aguardaba.
Mustaine estuvo correcto a nivel vocal. En algunas partes más rápidas o complejas no se le terminaba de oír del todo, pero en cortes como «Sweating Bullets» la voz de Mustaine sonaba a las mil maravillas y se percibía ágil y desenfadada, algo que notó la gente, que ya se encontraba rendida a la actuación. Kiko Loureiro y Dirk Verbeuren estuvieron sobresalientes y demostraron que para estar en Megadeth no vale solo tocar bien.
Para bajar las revoluciones entraron en escena “Trust» y la coreable «A Tout Le Monde» donde los oyentes cantaron a capela su estribillo que dejaba una bella imagen bajo la noche calurosa de Villena. «Angry Again» o la reciente «Dystopia» fueron otros de los cortes con los que Mustaine y los suyos supieron volver a pisar el acelerador. “We’ll Be Back» fue el único tema que la banda tocaría de su último trabajo previamente y fue otra de las frenéticas.
El tramo final fue un despliegue sin precedentes donde «Symphony Of Destruction» provocó en los asistentes que el popular grito “aguante Megadeth” siga presente. «Peace Sells» tuvo la función de realizar un falso final que se alargó algo de más ya que daba la sensación de que la banda pensaban que tendrían menos tiempo todavía para tocar.
Y tras esto, los dos últimos coletazos de la banda americana los provocaron la implacable «Mechanix» y la virtuosa «Holy Wars… The Punishment Due”, que dio punto y final a un concierto cargado de energía y temas clásicos que hizo las delicias de los asistentes a la jornada más concurrida e importante del festival en este año 2023.
Celtian tuvo el terrible hándicap de coincidir con Megadeth en los horarios, pero aun así lograron amasar a una buena multitud frente al Mark Reale. Al final, es comprensible que el fan de un sonido más thrasher no le interesará aquel show, pero el que no quisiera saber nada de Mustaine solo tenía que acercarse al escenario pequeño para gozar de una experiencia totalmente distinta.
Temas como «Hijo Del Ayer» y «En Tierra De Hadas» funcionaron dando su hipnótica energía folk a un ambiente más íntimo y entregado y culminaron un concierto que recompensó con creces al que buscara algo diametralmente opuesto al evento principal.
Aunque la desbandada post Megadeth fue considerable, un buen puñado de avispados juerguistas se auparon con Feuerschwanz al ritmo de «Memento Mori». Su lograda puesta en escena, con dos bailarinas incluidas, traslada a la extraña fiesta de alguna aldea de un reino fantástico (probablemente en Alemania).
Hubo una sensación de fiesta perpetua gracias a canciones tan festivas como «Metfest». No deja de ser curioso como un grupo que canta en alemán logre captar tanta atención únicamente con el poder de su atuendo y sus ganas de jolgorio, por lo que se sentía como el grupo indicado para iniciar los horarios más nocturnos del festival.
Las grandes triunfadoras fueron las curiosas versiones tanto de «Dragostea Dintei» como de «Warriors Of The World», con las que el ambiente festivo terminó de estallar y convirtieron el escenario en algo parecido a una discoteca a las cuatro de la mañana. La grandilocuente «Rohirrim» fue la responsable de cerrar una actuación que culminó con la tabernera «Die Horner Hoch», la cual logró descansar una turba de alegres borrachos que se preparaban para capear las últimas horas de la jornada.
Tierra Santa afrontaba la noche alicantina sin temor donde ya las temperaturas se habían calmado y el público que quedaba en el festival era fiel a la llamada de una de las bandas referencia en el heavy nacional. «Pecado De Ángel”, de su nuevo disco ‘Destino’, dio inicio al concierto donde Ángel animó al gentío a cantar junto a él.
Otros temas de su nuevo redondo como «Por El Valle De Las Sombras», «El Dorado» o la homónima «Destino» amenizaron la noche en Villena y abrieron paso para la tormenta final. Clásicos inmortales de la banda como «Drácula», «Alas De Fuego» y «La Canción Del Pirata» hicieron que los asistentes embarcasen la recta final del show al son del famoso poema de Espronceda.
Los vivaces acordes de «Escápate» fueron los encargados de abrir el concierto de Panzer, que se presentaron en el Mark Reale Stage como una autentica gema que recompensó a los que aún aguantaron frente al escenario a altas horas de las noche.
El grupo en todo momento hizo alusión a la condición de irreductibles del público y sacó adelante un concierto en el que en todo momento derrocharon humildad y entrega. Una vez más, el escenario pequeño pudo ofrecer una experiencia totalmente paralela y entre el público se pudo apreciar un claro contraste entre los que se sorprendieron con la actuación y los que ya sabían de qué iba a tratar la noche antes de dar las buenas noches.
Texto: Tamara Ruiz, David Alonso y Marc Fernández | Fotos: Lolo
Promotor:Leyendas del Rock
Día:2023-08-10
Sala:Polideportivo Municipal
Ciudad:Villena
Puntuación:8
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