RökFlöte

RökFlöte, es claramente un álbum de Jethro Tull para los “tulianos”, que no quedarán defraudados de la inagotable creatividad de Ian Anderson.

La fina línea que separa las canciones que Ian Anderson compone para engrosar su carrera en solitario o para incluirlas en un álbum de Jethro Tull es una cuestión que solo depende de la decisión que tome el propio músico. Lo cierto es que Ian tenía “aparcado” el nombre de Jethro Tull desde que en septiembre de 2003 se publicase ‘The Jethro Tull Christmas Album’, que hacía el número 21 de su trayectoria.

Después de casi dos décadas de silencio, el pasado 2022 apareció el muy interesante ‘The Zealot Gene’, rompiendo así el largo silencio. Y poco más de un año después, sorprende con una nueva grabación, inesperada, si tenemos en cuenta la dinámica compositiva de los últimos tiempos. En esta oportunidad Anderson se centra en la cultura vikinga y las creencias religiosas precristianas. En total, 12 canciones basadas en los personajes y roles de algunos dioses principales del antiguo paganismo nórdico. Todas compuestas y escritas por el propio Ian.

Músicos de profesionalidad contrastada

El equipo de músicos que le acompaña es casi el mismo que grabó su anterior obra, todos incorporados en los últimos tiempos y que nada tienen que ver ya con la formación clásica de Jethro Tull, es decir: Joe Parrish-James (guitarras y mandolina), Scott Hammond (batería), John O’Hara (Piano, teclados, acordeón) y David Goodier (bajo), con la única ausencia del guitarrista Florian Opahle.

Con unos músicos de profesionalidad contrastada y la inagotable creatividad de Anderson, ‘RökFlöte’ es un elegante viaje a través de unas características sumamente reconocidas donde la voz de Ian y su flauta constituyen los fundamentos principales, como no podía ser de otra manera. Eso sí, secundado por unos desarrollos de guitarra tan exquisitos como imprescindibles a cargo de un Joe Parrish inspiradísimo, sin olvidar el resto de sugestivos matices que aportan las texturas complementarias para dar forma definitiva a unas canciones que llevan el sello del folk rock indisolublemente impregnado.

De alguna forma, ‘RökFlöte’ mantiene algunos vínculos con “The Zealot Gene’, pero también sus diferencias. Estamos hablando de un álbum menos oscuro, con más luminosidad y, quizá, más centrado en la sutileza, sin desprender la energía que tenía su predecesor en algunos momentos. Las voces de la primera y la última canción son habladas en islandés antiguo por la actriz, cantante, violinista e invitada de Reykjavik, Unnur Birna. Están tomados de una de las traducciones de Poetic Edda compiladas del Codex Regius del siglo XIII.

Embriagador, elegante y clásico

Y eso es lo que primero se escucha al inicio de “Voluspo”, para continuar con una instrumentación suave y sencilla en la que intervienen, flauta, guitarra y batería arropando la irrupción vocal de Anderson. A continuación asistimos a dos de los mejores momentos del álbum con “Ginnungagap” y “Allfather”, ambas con unas embriagadoras partes de flauta y una solvente guitarra que se revela como un elemento imprescindible.

A continuación, el álbum entra en una fase menos efectista con piezas como “The Feathered Consort” y “Hammer On Hammer”, en las que no falta el protagonismo de la flauta y la voz de Ian en un entorno de elegante suavidad y que muestran la vertiente más convencional del líder de Jethro Tull. Algo que encontraremos más adelante con

“Cornucopia”

Afortunadamente, el contraste lo aportan canciones más vitalistas como, “Wolf Unchained”, con un riff de guitarra y desarrollos de flauta que transpiran aires añejos; “The Perfect One”, de atmósfera folk, la imprescindible flauta y unas cautivadoras armonías guitarreras, la festiva “Trickster (And The Mistletoe)” y su maravillosa sonoridad medieval con nuevas demostraciones de eficacia a cargo de Ian y Joe y, “The Navigators”, con toda la banda involucrada en crear texturas que recuerdan a los Jethro Tull del pasado.

Ya en el tramo final, con “Guardians Watch”, Ian regala al oyente otra maestría en el manejo de la flauta, arropado por un equipo sin fisuras fusionando folk y rock, con acercamientos a la música clásica, mientras que “Ithavoll”, pone el punto final con un inicio misterioso que se va trasformando en puro júbilo. Queda claro que es un trabajo que los seguidores de toda la vida de Jethro Tull sabrán apreciar, mientras las nuevas generaciones se contentan con otras alternativas en una linea bastante diferente. El la flauta y el rock, es ‘RökFlöte’.