La jeringuilla miente: “Operation: Mindcrime”, la obra cumbre de Queensrÿche
El quinteto de Seattle ha protagonizado algunos de los capítulos más interesantes de la historia del metal progresivo, aunque con el lanzamiento de 'Operation: Mindcrime' sentaron las bases de un género que por aquel entonces todavía no se había explotado al máximo alcanzando algunas metas que difícilmente podrían ser superadas.
Este mismo año se cumplen treinta y cinco años del lanzamiento de ‘Operation: Mindcrime’, tercer lanzamiento de los estadounidenses Queensrÿche y una de las piezas fundamentales del metal progresivo que hoy día sigue irguiéndose como uno de los mejores discos de la década y del heavy metal y del metal progresivo en términos generales. Antes de meternos de lleno en esta interesante historia lo más necesario es situar un disco como ‘Operation: Mindcrime’ dentro de la extensa carrera de Queensrÿche, una de las bandas más queridas del género y desgraciadamente una de las más olvidadas en el tiempo, que ha sabido mantenerse a flote a lo largo de los años y que a la vez debiese haber obtenido algo más de reconocimiento.
The Mob, el origen
La banda se forma a principios de los ochenta cuando Michael Wilton y Scott Rockenfield, guitarrista y batería respectivamente, deciden formar una banda propia tras haberse conocido en CrossFire, una banda de versiones que se dedicaba a interpretar temas de Iron Maiden, Judas Priest o Black Sabbath, entre otras. Fue entonces cuando conocen al bajista Eddie Jackson y al guitarrista Chris DeGarmo, creando en ese momento la primera formación de The Mob – que más tarde pasaría a llamarse Queensrÿche – con Geoff Tate como vocalista de la banda, que había accedido a formar parte de The Mob después de que Babylon, su anterior banda, se disolviese.
Tate mostraría su desinterés por el heavy metal poco después y seguiría trabajando en Myth, una desconocida banda de rock/metal progresivo que practicaba un género parecido al que Queensrÿche haría poco después. En 1982 deciden grabar su primera demo y llaman a Tate para grabar los cuatro temas que habían compuesto para dicho debut, pero desgraciadamente no consiguen ser aceptados por ningún sello. Tate seguía formando parte de Myth por aquel entonces y The Mob empezaron a reclutar un nuevo vocalista, sin éxito.
Los mánager de The Mob – Kim y Diana Harris – sugirieron un cambio de nombre para el conjunto, momento en que la banda pasa a llamarse Queensrÿche. Por aquel entonces Kim Harris decide enviar la demo a la revista Kerrang! y es en ese preciso momento que la demo despierta el interés de la escena tras recibir una impactante y gratificante reseña. Las hermanas Harris deciden re-editar la demo de The Mob bajo su propio sello 206 Records, ya bajo el nombre de Queensrÿche, y terminan vendiendo una considerable cantidad de copias. Tate decide entonces abandonar Myth para formar parte de Queensrÿche como vocalista oficial y es durante su actuación en Seattle los días 29 y 30 de junio de 1983 cuando Mavis Brodey decide ofrecerles un contrato con EMI en el que les ofrecen la oportunidad de pertenecer al sello durante quince años y durante ese tiempo grabar siete discos de estudio.
Queensrÿche y ‘The Warning’, el comienzo de una nueva etapa
EMI decide re-editar la demo de Queensrÿche y tras un éxito moderado y unas ventas considerables, la banda empieza a girar junto a Quiet Riot por el sur de los Estados Unidos, acompañando a Twisted Sister por la Costa Este y Canadá, llegando a abrir para DIO en Seattle antes de publicar su debut, “The Warning“, en septiembre de 1984. Tras lanzar su primer álbum, la banda no queda satisfecha con la producción del álbum, haciendo algunas duras declaraciones acerca del productor afirmando que “no tenía ni idea de lo que Queensrÿche quería ser“.
Las críticas del álbum no son precisamente alentadoras tras su debut, pero el single “Take Hold Of The Flame” supone un éxito en Estados Unidos y en Japón. Queensrÿche acompaña a Kiss durante parte de su Animalize Tour y a Iron Maiden durante su World Slavery Tour en verano de ese mismo año, alcanzando cierta notoriedad y dándose a conocer aún más gracias a la oportunidad de poder abrir para bandas tan grandes como las ya mencionadas.
Tras haber girado durante ese verano y parte del año siguiente, la banda entra en el estudio a mediados de 1985 para grabar el que será su segundo disco de estudio, que vería la luz poco después.
‘Rage For Order’, la semilla del éxito
En junio de 1986 ponen a la venta ‘Rage For Order’, un álbum más maduro y claramente orientado a un género más progresivo, que abandona el lado más heavy del quinteto para abrazar de lleno una música más técnica y trabajada. El álbum se grabó en varios estudios durante 1985 y 1986, llegando a compartir varias sesiones de grabación entre los M.D.H. Studios de Bellevue (Washington), Le Mobile Remote Sound Studio (California) y Mushroom Studios de Vancouver (Canadá), además de utilizar los Yamaha Studios de Glendale para mezclar el disco y re-grabar algunas partes que no acababan de convencer a algunos miembros de la banda. Posteriormente se masterizaría en los estudios Masterdisk de Nueva York.
Quizá por el hecho de que ‘The Warning’ no fuese finalmente lo que la banda esperaba, para su nuevo álbum se contrataron hasta tres ingenieros de sonido: Dave “Rave” Ogilvie, Rob Porter y Keith “KC” Cohen, además del productor Keil Kernon. De la masterización se encargaría Howie Weinberg, que ya había trabajado con Anthrax, Grim Reaper e incluso Ozzy Osbourne, llegando a masterizar algunos discos de Celtic Frost, Pantera, Fear Factory o incluso Faith No More en el futuro. La banda se ve forzada en ese momento a adoptar una imagen más cercana al glam/hard rock con toques de metal gótico, algo que la banda tuvo que acatar y que quedaría reflejado en las sesiones fotográficas de la banda por aquel entonces.
Su segundo álbum recibe críticas positivas tras su lanzamiento y la banda se embarca en la gira de presentación de su nuevo disco, llegando a telonear a Bon Jovi durante la gira de presentación de ‘Slippery When Wet’ pese a la diferencia de estilos. ‘Rage For Order’ supone, además, el primer álbum de la banda que emplea el Tri-Ryche, que pasaría a ser el logo oficial de la banda a partir de ese momento.
‘Operation: Mindcrime’ o la obra cumbre de Queensrÿche
A finales de 1987 entran en los estudios Kajem/Victory Studios de Gladwyne (Pennsylvania) y en Le Studio de Morin Heights (Quebec, Canadá) para grabar el que sería su tercer disco de estudio. Poco sabían entonces que pasarían a formar parte de la historia del metal progresivo con el espectacular ‘Operation: Mindcrime’ que vería la luz un martes 3 de mayo de 1988.
Para este nuevo álbum contaron con Peter Collins como productor además de Paul Northfield, James Barton, Jim Campbell, Glen “The Snake” Robinson y Paul Milner como ingenieros de sonido. De la masterización se encargó Bob Ludwig y Ronald Prent. Con semejante plantel de trabajadores y una gran historia estructurada en quince cortes se embarcan en la grabación de su tercer larga duración, aprovechando el momento para ofrecer lo mejor de cada uno de sus miembros en ‘Operation: Mindcrime’.
Para este nuevo álbum deciden crear una historia de corrupción, amor y traición que gira en torno a “Nikki”, protagonista y mártir de ‘Operation: Mindcrime’, un heroinómano que es seducido por el “Dr. X” para que actúe y asesine en nombre de su organización. La historia da comienzo en una habitación de hospital cuando Nikki despierta completamente ausente y con la mente en blanco, en ese momento empieza a recordar algunos momentos de su vida con poca claridad, algo que podemos apreciar en “I Remember Now“, primer corte del álbum.
Posteriormente recuerda que años atrás es seducido por el misterioso Dr. X para que forme parte de una organización revolucionaria que lucha contra el sistema corrupto, como podemos escuchar en “Anarchy X” y “Revolution Calling“. El Dr. X emplea ciertas técnicas de drogadicción y lavado de cerebro que convierten a Nikki en una marioneta del sistema que es capaz de actuar a ciegas cada vez que el Dr. X emplea la palabra “Mindcrime“, transformándolo en un objeto manipulado que no puede recordar sus actos tras haberlos cometido, lo que nos cuentan en la homónima “Operation: Mindcrime“.
El ego de Nikki empieza a crecer igual que su posición dentro de dicha organización, siendo cada vez más captivo de la palabra de su líder, lo que nos cuenta “Speak“. Es entonces cuando el Padre William, un sacerdote corrupto amigo del Dr. X decide ofrecerle los servicios de Sister Mary, una prostituta que se ha convertido en monja, como podemos escuchar en “Spreading The Disease“. A partir de ese momento Nikki empieza a desconfiar de la palabra del Dr. X a medida que su relación con Mary crece, llegándose a cuestionar los medios y el fin de sus actos para con la organización, como ocurre en “The Mission“.
El Dr. X se cerciora del cambio de Nikki y de la fuerte personalidad de Mary, momento en que ordena a este que se deshaga tanto del Padre William como de Mary. Nikki procede a deshacerse de William con éxito, pero tras enfrentarse a Mary se da cuenta de que es incapaz de matarla. Dicha confrontación forma parte de la enorme “Suite Sister Mary“.
Nikki se da cuenta de que está enamorado de Mary y decide presentarse ante el Dr. X para comunicarle que tanto ella como él abandonan la organización, pero es entonces cuando el Dr. X le recuerda a Nikki que es un adicto y que él es el único que puede ofrecerle la dosis que necesita, en “The Needle Lies“.
En ese momento es cuando el confuso Nikki regresa a casa para hallar muerta a Mary, en “Electric Requiem“. Sintiéndose culpable de su muerte y pensando que Mary podría haberse suicidado por su culpa, Nikki empieza a volverse loco y sale a la calle gritando el nombre de su amada en “Breaking The Silence“.
Nikki es capturado deambulando por la calle gritando el nombre de Mary y es arrestado por posesión de armas, acusado posteriormente del asesinato del Padre William y de la propia Mary tal como le había ordenado el Dr. X en “I Don’t Believe In Love“.
Nikki acaba su historia interno en un hospital psiquiátrico, recordando los momentos vividos con Mary durante “Waiting For 22” y “My Empty Room“. La realidad vuelve al presente con un Nikki que ha recuperado su memoria, justo donde empieza la historia en “I Remember Now“, con un Nikki observándose a sí mismo en el espejo siendo incapaz de reconocerse y dolido por ver en qué se ha convertido finalmente en “Eyes Of A Stranger“, que cierra la historia de este maravilloso álbum conceptual.
El éxito de ‘Operation: Mindcrime’ superó las expectativas de la propia banda, que llegó a ser elogiada de forma unánime por la mayoría de los medios de prensa en su momento, haciendo especial hincapié en el trabajo de Geoff Tate a la voz y la producción de Peter Collins.
Durante la gira de presentación de ‘Empire’ en 1990, la banda interpretó el álbum en su totalidad. ‘Operation: Mindcrime’ fue continuado en 2006 con el lanzamiento de ‘Operation: Mindcrime II’, un álbum menor en el que Ronnie James Dio interpreta el papel de Dr. X y Pamela Moore se hace cargo de la voz de la difunta Mary. En el tour de presentación de su secuela se interpretaron ambas obras en su totalidad, un show de dos horas y veinte de duración que fue capturado en el directo ‘Mindcrime At The Moore’ de 2007, que recoge la actuación que ofreció Queensrÿche durante tres noches en The Moore Theatre de Seattle.
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