A Manson se le acusan dos delitos de asalto y, si se le declara culpable de los cargos, podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta un año y una multa de hasta 2000 dólares.

De acuerdo con Associated Press, un abogado de Marilyn Manson presentó una petición de no culpable en defensa del artista en un juzgado del distrito de New Hampshire. Se le acusa de haberse aproximado a una camarógrafa en uno de sus directos en 2019, concretamente en New Hampshire, y escupirle y sonarse la nariz encima de ella.

Dos años desde el incidente

Warner se entregó él mismo y acordó no cometer ningún delito mientras estuviera en libertad y no tener ningún contacto con la víctima del caso, así como presentarse a todas las vistas en el juzgado. El incidente ocurrió en el verano de 2019, y la orden de detención la anunciaron como activa el pasado mes de mayo desde el departamento de policía de Gilford. Ocurrió en la fecha de una actuación de Manson en Gilford, el 19 de agosto de 2019, como parte de su gira con Rob Zombie llamada “Hell Never Dies”.

El letrado de Manson justificó el acto en la defensa del músico: “no es un secreto para nadie que haya asistido a un directo de Marilyn Manson que a él le gusta ser provocador en el escenario, especialmente delante de las cámaras. Esta falta provocó una reclamación después de recibir una demanda por parte de la camarógrafa de un local por más de 35.000 dólares después de que una pequeña cantidad de salida tocara su brazo. Después de pedir evidencias por los daños que alegaban, nunca recibimos una respuesta. Toda esta reclamación es lucrativa, pero nos mantenemos dispuestos a cooperar con las autoridades, como hemos hecho en todo momento”.

Versiones que contradicen a Manson

En contradicción con la defensa, 3 asistentes al evento que actúan como testigos (uno de ellos es un guarda de seguridad) aseguraron a People que vieron al artista escupir y sonarse la nariz en la dirección de la camarógrafa.

Uno de los asistentes dijo a People su versión de los hechos: “estaba escupiendo a todas partes y una vez le dio a su cámara y ella lo limpió mostrando irritación. Él se dio cuenta y fue de forma premeditada a escupir a su cámara”.  Otro asistente añadió lo siguiente: “se inclinó para sonarse su nariz encima de esta mujer. Puedo recordarlo riéndose de lo que había hecho”.

Un último testigo añadió: “estaba justo delante cuando pasó, ella estaba furiosa cuando él le hizo eso”. Este último testigo era personal de seguridad del lugar de los hechos. Añadió que le escupió un par de veces y luego se acercó a sonarse la nariz encima de ella. Tras lo sucedido, la víctima estaba tan enfadada que el guarda pensó que iba a lanzar la cámara. Manson continúa el caso declarándose no culpable a la espera de que finalice el proceso judicial dos años después del incidente.