Stravaganzza viste de lujo Madrid
La reciente entrada del otoño nos deja una mágica estela de metal sinfónico en la capital que ninguno ha querido perderse por nada del mundo, y es que la propia banda avisó de su cambio horario y prolongada duración del show para una máxima satisfacción.
Un numeroso público que contaba con multitud de espectadores procedentes de todas las partes del país esperaba impaciente a uno de los espectáculos más importantes del año, el de Stravaganzza, que además sería filmado esta vez para su posterior lanzamiento en DVD. La apertura de puertas fue algo anticipada, pues poco antes de las 19:30 el público comenzó a aglomerarse en las primeras filas. A las 20.30h salieron las coristas y el cuarteto de cuerda, junto a las bailarinas. El concierto se dividió en cuatro actos, correspondiéndose con sus cuatro álbumes -los dos primeros ‘Primer Acto’ y ‘Sentimientos’-. También había dos pantallas gigantes colocadas en los lados del escenario que daban imágenes en tiempo real del concierto
Primer acto: público entregado hasta los huesos
El espectáculo dio comienzo con una intro habitual de la gira y dio paso al primer tema de la tarde, «Dios». Se pudo contemplar cómo Leo Jiménez entró con una elegante gabardina de color granate, y un público entregadísimo hasta los huesos. El sonido estuvo bien ecualizado desde el principio. En el siguiente tema, «Cárcel De Piel Y Hueso», Leo animó mucho e invitó a saltar y dar palmas. Dio las buenas noches al público al finalizar.
Fue en «Y En Soledad Me Lamento» donde el público de la sala La Riviera siguió coreando y agitando los brazos de un lado a otro en las partes lentas. También vimos salir a escena a seis bailarinas encadenadas por parejas representando otra coreografía. El público aclama a Pepe Herrero, quien saludó y empezó a dirigir al coro mientras cantaban al unísono la intro previa a la sexta canción, «Miedo». Mientras, en la pantalla que había detrás de la batería se narraba la previa al segundo acto del concierto. Leo salió con túnica negra y capucha puesta, acorde a la oscuridad de la canción que iba a interpretar. Y hasta aquí el ‘Primer Acto’. Hasta el momento Leo no escatimó esfuerzos y completaba todas y cada una de las partes más exigentes de las canciones ciñéndose a las versiones de estudio (incluidas las partes en las que gritaba durante varios segundos)
Segundo acto: Sentimientos
El primer tema del Segundo acto de la tarde noche fue «Pasión», donde salieron a escena cuatro bailarinas representando las artes (música, pintura, escritura, danza). Aquí el juego de luces con los focos y las bailarinas hicieron la canción más emocionante. Se llegó a «Desilusión» momento en el cual el líder de Stravaganzza aprovechó la parte instrumental del final de la canción para interactuar con el público y que el ambiente no decayese, y lo consiguió: el público coreaba el nombre de la banda, al igual que al comienzo del concierto cuando la banda aún no había salido a escena.
En «Dolor/Nostalgia» la voz de Leo se escuchaba con el coro de fondo aprovechando la primera parte lenta de la canción en la que no había acompañamiento instrumental de batería ni guitarra. Pepe volvió a dirigir al coro mientras la voz en off narraba la intro que muestra la pantalla del escenario con la intro del tercer acto. Comenzó la tercera subdivisión del concierto con un temazo, «Deja De Llorar». Leo cambió su indumentaria a falda negra larga y una chaqueta larga beige tres cuartos.
Para introducir a «Grande», esta vez el vocalista de Stravaganzza nos recordaba que esa canción se la dedicaron a Big Simon (Simón Echeverría, fallecido hace años, quien fue productor de muchas bandas locales de metal). Al comenzar esta canción se superó la hora de concierto. Fue en este momento donde se vieron los primeros headbangings en masa entre el público, Nada que ver con el siguiente tema, «Máscara De Seducción», en el cual salió una bailarina que lucía su body paint encarnando a la protagonista de la canción. Tras culminar este tema, Leo pidió ovación para Natalia Barrios (la bailarina) que les acompaña desde hace mucho tiempo en los directos.
En «Réquiem», Leo dejó al público cantar algunas partes de la canción, en las que se escuchaba claramente, por primera vez, el contraste de las voces de los dos coristas principales de la banda; por otra parte teníamos a tres bailarinas vestidas de luto portando epitafios representando a Mary Shelley (1797-1851); Camille Claudel (1864-1943) y Emily Brontë (1818-1848). Después se unió a ellas una bailarina representando un ángel negro. Para finalizar este tema, salieron dos bailarinas con vestido blanco mientras Pepe Herrero interpreta el solo. A dos temas para culminar el tercer acto, se disfrutaba la voz de Leo acompañada sólo con el piano de fondo en «Inmortal». De nuevo, una intro que nos introdujo al cuarto y último acto. En esta ocasión Leo salió sin abrigo y con un antifaz, con una camiseta básica de color negro en la que podemos contemplar su marcado cuerpo y tatuajes.
Inmersión a sus raíces
Recordando que pertenece a su cuarto disco, ‘’Raíces’’, Leo presentaba «Sin Amar». Advirtió también que era necesario saltar y picó al público para que lo diese todo con la siguiente canción, «Impotencia II», en la cual salió al escenario Mr Corpa (quien acompaña a Leo habitualmente en directo con su otra banda, Leo Jiménez). A continuación preguntó al público si quería pronto un nuevo disco de la banda, a lo que no tardaron en contestar. Después presentó la siguiente canción, esperada por muchos, «Un Millón de Sueños», donde aprovechó para dedicar unos agradecimientos al cuarteto de cuerda y el Coro N Rock, Eloy, el pianista, para los dos coristas principales, para productores, discográfica, técnicos de luces y sonido, y también para Anti Horrillo, el técnico habitual de la banda.
Último tema del cuarto acto, ‘’Agonía’’, donde Leo agradecía el apoyo e instó al público a darlo todo, ya que la actuación estaba cerca del final. De hecho, presentó la presunta última canción, que da nombre al álbum, «Raíces’, de un modo diferente: «Nos despedimos, con una canción muy bonita», a lo que el público gritó un no muy triste, y Leo respondió “que sí, que es muy bonita, ya veréis”, entre sonrisas. Con este tema llegamos sin quererlo al final del cuarto acto, quedando una última división.
Tras estos cuatro concisos en los que se dividió el show, los integrantes de Stravaganzza tomaron un pequeño y merecidísimo break tras más de dos horas de pura adrenalina. Volvieron a la carga con versiones muy suyas, como no podía ser menos, «Hijo De La Luna» y «Eloise», en las cuales se juntaron todas las bailarinas al escenario, indicio del final del espectáculo. Leo se atribuyó un abrigo muy invernal para este final. En definitiva, la espera se hizo bastante larga e incómoda, pero como dice el dicho, lo bueno se hace esperar.
Más de dos horas de agitación en Madrid y pura energía con temas cargados de sentimientos del pasado, presente y futuro artísticamente humanizados mediante representaciones femeninas que nos ponían los pelos de punta e cada uno de sus movimientos al representar un determinado tema. Leo se despidió como un personaje de los Looney toones “esto es todo, amigos” con tratamudeo incluído. Por último, cada parte de la banda (orquesta, coristas, bailarinas) fueron apareciendo y se despidieron de nosotros entre sonrisas y agradecimientos, y algunos besos al vuelo por parte de Leo.
Texto y fotos: Kaisla Virtanen
Promotor:RRS Promo
Día:2019-09-28
Hora:20:30
Sala:La Riviera
Ciudad:Madrid
Puntuación:10
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