Download Madrid 2019: Sabaton, primeros triunfadores de la edición mas floja
La tercera edición del Download Festival ha sufrido del mismo destino que otros festivales españoles en este complicado 2019. La dificultad para encontrar grandes bandas cabeza de cartel que muevan a decenas de miles de personas ha sido el principal obstáculo para que en 2019 el festival brille como en sus dos primeras ediciones.
Nada nuevo: es el mismo destino que han sufrido otras citas arraigadas en nuestro país y que responde a una dinámica de mercado que evidencia, cada vez más, la falta de tirón de las nuevas bandas del metal respecto a los clásicos de toda la vida. Si bien el año pasado el festival contaba con grandes como Ozzy Osbourne, Judas Priest, Guns N’ Roses, Volbeat y muchos más, este año la contratación se ha resentido mucho.
El principal efecto de las dificultades que ha sufrido el festival han sido los recortes en diversos aspectos que eran bastante obvios nada más entrar al recinto: la zona de escenarios no tenía césped artificial como en las anteriores ediciones, lo cual, sumado a los 41 grados que había en Madrid en la tarde del viernes fruto de una oportuna ola de calor, hicieron que el público mas madrugador lo pasase especialmente mal. Algo que, además, afecta a la percepción de la experiencia festivalera para todo el mundo. Los festivales son la única manera de ver a muchas bandas pero el público, cada vez más, acude a ellos con resignación más que con convencimiento y eso es un problema a medio y largo plazo.
Se nota que ha habido menos posicionamiento de stands o marcas y, a su vez, se han quitado algunas infraestructuras como el “muro” diferenciador que separaba la zona de los escenarios principales respecto a los escenarios 3 y 4, los secundarios. Por otra parte, otros festivales en similar situación de venta de entradas (debería haber unas 15.000 personas en esta primera jornada) habrían sufrido mucho más en infraestructuras mientras que Download, gracias al infinito músculo financiero de Live Nation a nivel global, puede aguantar la embestida con más dignidad.
En cualquier caso, cualquiera que tenga más de treinta años sabrá que un cartel como el del Download era un sueño húmedo hace doce o trece años, donde Tool, Scorpions, Amon Amarth, Slipknot y muchos más compartiesen cartel. No nos olvidemos de donde venimos y de lo que era España a nivel de festivales hace unos años. La equiparación con las citas europeas era necesaria, aunque a nivel de infraestructuras, servicio y comodidades sigue renqueando.
Hiranya se hacen justicia a si mismos
Abrían el festival los madrileños Hiranya ante una congregación considerable de público que cualquier banda firmaría en estas condiciones. Su melo-death-core cosecha buenas críticas pero, sin embargo, no tiende a traducirse en directo habitualmente. Hoy no ha sido así, puesto que el quinteto ha gozado de un sonido muy noble y se han comido el escenario. En particular, Gio, su bajista, ha hecho d maestro de ceremonias en casi toda la corta intervención. Su setlist, protagonizado por los temas de su último largo ‘Breathe Out’ ha conseguido levantar al público que coreaba “agua, agua” mientras la banda les lanzaba botellas. En resumen: por fin Hiranya suenan como en sus discos.
El hardcore de Comeback Kid inaugura la fiesta en los escenarios principales
Con puntualidad al estilo británico comenzaban los canadienses Comeback Kid a repartir caña. Su descarga comenzaba «False Idols Fall» ante una congregación de personas bastante numerosas para tratarse de una actuación a primera hora de la tarde. Como viene siendo habitual, Comeback Kid se disponían a darlo todo sobre el escenario, aunque la temperatura sobrepasase los cuarenta grados.
Entre el respetable se encontraban antiguos seguidores de la banda, así como curiosos que quedaron maravillados al ver al grupo de Andrew Newfeld por primera vez. Y no es para menos pues tanto los temas de su último disco, del que sonaron por ejemplo «Somewhere, Somehow» o «Absolute»; tanto los clásicos sonaron a gloria. Todo en la actuacion de los canadienses fue un derroche puro de energía y fuerza, pero más si cabe en piezas como «All In A Year» o «Wake The Dead» o «Bradcasting…».
Le Temps des Gros Concerts
Pasamos al escenario tres para ver a Le Temps Du Loup, quienes se vieron perjudicados por la simultánea actuación de Comeback Kid en lo que a público se refiere. No obstante, el trío de rock instrumental ha ofrecido un auténtico conciertazo. Con un sonido prácticamente impecable, han hecho olvidar por algunos momentos el sofocante calor de la capital, dando una clase de musicalidad y buena ejecución. Algún foráneo que se ha visto por el público ha quedado gratamente sorprendido con la cantera que tenemos en este país. La hora no era la adecuada para este tipo de conciertos (tampoco sé muy bien para qué conciertos lo es con esta temperatura) pero Le Temps Du Loup han bajado la temperatura lo justo para poder degustar con suficiencia su música.
El Duelo de Vita Imana
La jornada del viernes la inauguraban en el Mainstage 1 los madrileños Vita Imana. De por sí la calidad y trayectoria de la banda congrega a numerosos asistentes en cada uno de sus conciertos, pero en este Download Festival Madrid todavía quedábamos algunos por descubrir el funcionamiento del grupo con Mero Mero al frente de la banda. Desde que tras la intro, «Calima», llegasen directas «No En Mi Nombre» y «Desfiguradas» el respetable comenzó a saltar como si no hubiera un mañana; y eso que durante el primer tema la batería y los bombos apenas se distinguían entre el resto de instrumentos.
Estos dos temas se encuentran en su nuevo trabajo de estudio, «Bosa», el cual venían presentando. Con suerte, el problema fue rápidamente solventado y cuando llegó el primer clásico, «Romper Con Todo» ya estaba toda la pista patas arriba. Otros temas que dieron forma a su actuación fueron «Paranoia», «Gondwana» y como no, «Un Nuevo Sol». En definitiva, Vita Imana siempre resulta ser un más que apetecible aperitivo en cualquier festival.
El Abuelo Caníbal se come a todos
En una escena core nacional donde predomina la monotonía y la mediocridad, Cannibal Grandpa pueden presumir de estar en lo más alto de la ejecución. Si bien este género está ya trilladísimo y sus composiciones son monótonas e indiferenciables entre sí, hay que destacar que esta gente tiene una ejecución de la que muchos podrían aprender. Con unos blast beats abrumadores y llevando los pig squeals por bandera, los madrileños han dado un concierto a la altura de lo esperado: machacones e incesantes. Mención especial a la intro de rap seguida por un berreo de la ultratumba. Mis dieces. El chug chug, los growls y los bailes de cangrejo no faltaron dentro de su actuación excelente, aunque carente de individualismo con respecto a sus influencias.
Lilly rellenan su espacio en el horario
Sin pena ni gloria, este quinteto de rock, desconocido para el público madrileño en su mayoría, llenaron el hueco de 50 minutos en el Stage 3 que se les había concedido. Si bien el festival, en líneas generales, no había mostrado una gran afluencia de público hasta estas horas, con Lilly uno no podía evitar sentir algo de pena al ver tan poca gente. La banda, no os vamos a engañar, no suena mal y ejecuta un buen rock and roll al estilo británico setentero, muy en la honda de The Clash. Su cantante desentona en ocasiones, pero la base instrumental es relativamente sólida. Quizás, y sólo quizás, en una sala pequeña, con el público más congregado y alguien que se sepa sus temas, Lilly funcionarían en directo de forma exitosa. Sin embargo, la hora, el calor y el lugar no jugaron a su favor en esta ocasión.
Children Of Decadence
Uno de los platos principales de la tarde del escenario 2, eran los fineses Children Of Bodom, que regresaban a Madrid después de seis años. Lejos quedó la época en la que el grupo comandado por Alexi Laiho salía de gira por salas, haciendo ahora únicamente cortas apriciones en contados festivales. Comenzaron su actuación con la querida «Are You Dead Yet», para continuar con la recién estrenada «Under Grass And Clover» de su último trabajo de estudio ‘Hexed’.
Ver a Children Of Bodom en un cartel siempre es sinónimo de esperanza, queriendo verles interpretar los temas como antaño, pero la verdad es que los de Espoo no pueden alardear de dar grandes shows en los últimos años. El sonido tampoco les acompañó esta vez, y clásicos como «In Your Face», «Angels Don’t Kill» o «Hate Me» quedaron bastante deslucidos. Eso sumado al estado en que se encuentra el señor Laiho, que aunque siga tocando y cantando con su peculiar estilo, es notable que ralentiza la actividad del grupo. De manera inusual, «If You Want Peace… Prepare For War» cerraba el corto setlist de Children Of Bodom, dejando a los asistentes con ganas de más.
Papa Roach: Papá lo prendió
Papa Roach salieron a escena con ganas de comerse el mundo. Jacobby Shaddix dio una lección sobre dominio del escenario y el público desde que soltó la botella de agua en el camerino para ir al escenario. Ni el calor, ni el el vacío en el (maldito) Black Circle permitieron al frontman venirse abajo ante un público que, aunque sofocado por la ola de calor de Madrid, tenía ganas de ver a los norteamericanos. A base de temas de tres minutos que, en ocasiones, se tornaban en algo repetitivos, Papa Roach conquistaron a un público sediento de algo más de lo que ya habían visto. Ese escalón que separa a las bandas de primera línea del resto de mortales.
Clasicazos como “Blood Brothers” o “Between Angels and Insects” no faltaron en la presentación de su último largo: Who Do You Trust?”, del que sólo presentaron el tema homónimo, “Feel Like Home” y “Not The Only One”. Algo que les pasa mucho a las bandas de esta quinta (en la que incluyo a Limp Bizkit, Korn o incluso Deftones) es que tienden a depender de sus primeros éxitos para captar la atención del público. No han sabido evolucionar de manera que el público acepte sus nuevas obras como las que les llevaron a la fama en un primer instante.
Sin embargo, Papa Roach como toda banda que lleva tantos años en la carretera y tocando en grandes festivales: profesionales (aunque quizás hubo demasiado el bombo en las primeras filas). Su concierto tuvo tres dinámicas: los temas nuevos, donde sólo algunos reductos de público sincronizaban con la banda; los clásicos, donde había mayor movimiento y cánticos; y “Last Resort” el himno generacional que todos esperábamos. A la altura de temas tan marcantes como “Pour Some Sugar on Me” de Def Leppard o “In Bloom” de Nirvana, “Last Resort levantó pasiones entre fans y no tan fans. La banda decidió acabar con un homenaje a The Prodigy, “Firestarter”, seguida de “Born for Greatness”, que recordó, quizás demasiado, a Imagine Dragons. Pero, en resumen, su concierto fue lo que esperábamos, «dosmileó» a raudales y cánticos con su gran hit.
The Wizards se reivindicaron pese a su solape
Los directos de The Wizards son conocidos por ser una especie de ritual espiritual donde la banda conecta con cada uno de sus instrumentos y esos a su vez con el público presente. Los vascos han pasado ya por festivales con grandes carteles como ocurrió el año pasado con el Resurrection Fest. Por supuesto, este año no podían faltar en el Download Festival Madrid para llenar el escenario 3 de la Caja Mágica con su heavy metal más clásico y sus pincelada rockeras a lo años ’70. Sobre las 21.15 de la hora prevista, la banda salió al escenario con sus atuendos habituales: pantalones ceñidos y muchos abalorios decorando cintura y manos.
A pesar del calor y de luchar con Papa Roach en horarios, la zona estaba bastante llena con público fiel. Al igual que en la edición pasada el sonido del stage 3 fue muy bueno, y eso junto con la energía desbordante del vocalista ha hecho del concierto un espectáculo más que notable. Entre sus canciones estuvieron las míticas «Calliope» y «Apocalytic Weapons», ambas composiciones muy reconocibles que pusieron sobre el papel la noche del 28 de junio.
Sabaton: los triunfadores del primer día
Scorpions pueden tener el catálogo de canciones, pero Sabaton tienen la energía, el despliegue y el sentido del espectáculo necesario para llevarse por delante a miles de personas que lo que quieren es, vaya, que los entretengan. Sabaton llegaban a Download como una de las bandas más esperadas de la jornada y el público que venía del concierto de Papa Roach comenzó a arremolinarse frente al escenario dos rápidamente. Las primeras filas llenas de camisetas de Sabaton y banderas de fans hacian presagiar una enorme acogida para los suecos que, en estos días, están preparando la salida de su nuevo disco, ‘The Great War’.
Con un escenario lleno de trincheras, con un tanque por batería y con un display pirotécnico más propio de un conflicto armado que de un concierto de heavy metal, Sabaton salieron a por todas con “Ghost Division”. Con el calor que pegaba en Madrid, los suecos sufrieron pero sacaron adelante un concierto prácticamente de excelente en apenas una hora, tocando todos sus hits y presentando algunos de los temas nuevos más conocidos por el público.
Así fue el caso con “Fields of Verdun”, “Bismarck”, que funcionaron excepcionalmente en directo, aunque no tanto como los hiperclásicos como “Carolus Rex” o “Swedish Pagans”. El último tramo con “Primo Victoria” y “To Hell And Back” fue el cenit de un concierto que dejó muy buen sabor de boca de cara a la gira de invierno que realizarán con Apocalyptica y Amaranthe y que pasará por España en febrero de 2020.
Turnstile: hardcore para el público selecto
El hardcore no podía faltar en el Download Festival Madrid 2019, y con Turnstile han conseguido llevar a la capital madrileña a una de las bandas más ruidosas (en el buen sentido) del momento. Desde la East Coast llevaron de sus mejores cosechas, incluyendo canciones de su último trabajo ‘Turnstile – Time & Space’. Son muy jóvenes, tienen mucha fuerza y tenían unas ganas tremendas de comerse el escenario 4. Una de las cuestiones más positivas de esta banda es que juega muy bien con la música, y aunque se les clasifique en un género, mezclan absolutamente muchos ritmos y bases de diversos géneros.
En este caso el sonido fue respetable, sin embargo, como a todos los conciertos de este mismo festival parece que les falta energía. «Bomb / I Don’t Wanna Be Blind» su nuevo enfoque y «Drop» de su trabajo anterior fueron coreados por sus seguidores. Fue interesante también verles acercarse a sus seguidores al final del concierto, hablando con ellos con normalidad y agradecimiento para lograr una mayor comunión con el respetable.
Mantar: punto de encuentro entre Noruega y Texas
Los alemanes Mantar venían a demostrarnos su particular interpretación del stoner, o del black metal, según de dónde se mire. Este dúo combatió su solape con Scorpions con creces, ofreciendo un concierto de la más alta calidad y sonoridad. Aquellos que no gustaban de ver al cabeza de cartel, en palabras del propio vocalista Hanno Klärhardt, se disponían a sufrir una volada de sesos. Y así fue, combinando riffs pesados y oscuros con las voces más black-metaleras, Mantar dejaron atónito al grupo de individuos que decidió darles una oportunidad. Eso sí, se notó la fatiga fruto del calor y lo largo de la jornada.
Scorpions cumplen: la historia de siempre
Un año más Scorpions encabeza el cartel de uno de los festivales más importantes del panorama español. El año pasado pisaron Barcelona y Viveiro para dar un espectáculo completo de luces, música y mucha emoción. Este 2019, con ese mismo espectáculo brillante, han logrado conquistar otra tierra muy diferente después de aterrizar en el Rock The Coast hace un par de semanas.
A casi 38 grados centígrados sobre el ardiente asfalto, Madrid ha cantado y saltado algunos de sus éxitos más reconocidos. Desde «The Zoo» que ha sonado casi al principio de la velada, hasta «Big City Night» que ha cerrado el primer tramo del concierto han sido interpretadas casi a la perfección. Además de, por supuesto, su gran clásico «Wind Of Change» que junto con las otras han sido escuchadas en el escenario 4 cerrando a las 00.30 de la madrugada para poner el broche de oro con un bis de casi 20 minutos.
Los alemanes llevan innumerables años, experiencias vividas y conciertos celebrados, y es verdad, que a pesar de que estén ya en sus años dorados, siguen sabiendo mantener muy bien su música al máximo nivel combinándolo además con proyecciones y momentos de interacción con el público (obviamente muy medidos y casi en ningún caso espontáneos). La bandera de España como siempre ha ondeado en varias ocasiones sobre las tablas, algo, que habitualmente forma parte de su escaleta para intentar mostrar cariño a su público de la mejor manera posible. Sin embargo, todos sabemos que esto trae ciertas polémicas.
Mikkey Dee ha tenido su momento de gloria con un solo de batería potente y contundente, mostrando su maestría y control del instrumento. Klaus también ha defendido con sobresaliente su puesto de vocalista, el que lleva ocupando desde la formación de la banda cuando en lugar de su mítico sobrero portaba un pelo abundante. Después de algunos años donde la voz se le ha notado cansada, en el verano pasado y en este más que se intuye una mejoría en su afinación y capacidad, llegando a cada nota casi sin problemas aunque con un claro esfuerzo.
El extraño olor, el calor y el sonido regulero (no por la banda sino en general) ha estado presente. Sin embargo, Scorpions como siempre ha cumplido y llenado las expectativas de su público, aún llenando la mitad que sus compadres Guns N Roses en la edición anterior, han conseguido regalar una sensación muy positiva.
Una de versiones
Al tiempo que los cabezas de cartel, Scorpions, desarrollaban su concierto en el escenario principal, se montaba una pequeña fiesta en el escenario 4. Para todos aquellos que ya hayan visto a Scorpions unas cuantas veces o simplemente no disfruten con su música, Me First & The Gimme Gimmes supusieron una gran distracción. El supergrupo de punk californiano comenzó su fiesta de covers con «Believe» de Cher, y es que su repeetprio está basado principalmente en versiones de canciones anglosajonas lanzadas entre lls ’60 y los ’90.
Pero Me First & The Gimme Gimmes no son un grupo de versiones cualquiera, pues en sus filas cuentan con el bajista de NOFX, Fat Mike. Entre los temas más divertidos y disfrutables estuvieron «I Will Survive» dw Gloria Gaynor o «Karma Chameleon» de Culture Club. Pero el momento estelar fue sin duda en «Over The Rainbow» de Harold Arlen, donde fue impagable perderse en medio de los pogos que se formaron en medio de la pista.
Turbonegro anima el final del primer día
Turbonegro es una banda extraña. Los noruegos han aparecido en carteles muy dispares y de diferentes estilos musicales. Han compartido escenario con Marilyn Manson pero también con Ignite y los catalogan de hardrockeros pero también de punkis. Parece que Turbonegro es una banda mainstream y normal, porque una vez más han demostrado en su directo que merecen la pena tanto musicalmente como por su espectáculo.
No les hizo falta mucho, algo de indumentaria llamativa (Camiseta roja, gorro de marinero y bermudas.), una bandera ondeante y un público que participa. Pero sobre todo se nota en sus estribillos pegadizos acompañados por los coros de sus seguidores. Desde la 1:00h de la madrugada en el escenario 2 no pararon los saltos y el disfrute al ritmo de ‘tumtumpá’ del «We Will Rock You» de Queen, los organillos de «The Who» o incluso algo que se parecía mucho al «Schools Out» de Alice Cooper.
No faltaron sus clásicos como «All My Friends Are Dead» «Sell Your Body (To the Night)» o «Fuck The World (F.T.W.)». La voz no fue totalmente nítida, pero sin duda el sonido del stage 2 supera el del 1 y en este caso sí sonaron potentes y notables ante un público que por fin puede cerrar la jornada saltando y gritando «City Of Satan» en una temperatura más agradable.
Rolo Tomassi pone la guinda
La jornada ha estado patrocinada por la ola de calor, al igual que lo estarán la de mañana y pasado. Ante esto, es normal asumir que el público del Download Madrid estaría ya sin fuerzas a la 1 de la madrugada en el concierto de Rolo Tomassi. No obstante, había curiosidad por ver a la confirmación de última hora, tan dispar a Chevelle (a quienes sustituían) y que no pisaban España desde su gira con While She Sleeps.
El concierto ha sido una pasada. Nos contaba la banda cómo estaban muy felices por haber podido entrar de última hora y así dar el pistoletazo de salida a su ronda de apariciones sobre las tablas en 2019. Para aquellos que no les conozcan, Rolo Tomassi son un quinteto británico de math-core, aunque en su versión más ligera y disfrutable. Encabezados por Eva Space, quien alterna berridos con voces dulces y dislocaciones de cervicales con danzas elegantes, Rolo Tomassi han cerrado la primera jornada por todo lo alto. Mañana más, y mejor, aunque sea imposible.
Texto: Diego Solana, Tamara Ruiz, Arya Blues y Sergi Ramos | Fotos: Paco García, Sergi Ramos
Promotor:Live Nation
Día:2019-06-28
Hora:17:45
Sala:Caja Mágica
Ciudad:Madrid
Puntuación:6
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