Una vuelta que nadie se esperaba y que ha triunfado en los últimos días en Madrid y Barcelona.

En el ambiente que rodeaba la madrileña sala La Riviera, se notaba que el público tenía ganas de esta vuelta de Stravaganzza. La banda llevaba parada desde 2010 y cuando se anunció su vuelta, el revuelo que levantó fue bastante grande; buena prueba de ello era la gente que ocupaba la sala, estando muy cerca de hacer un sold out. Gente de todas las edades brillaba entre el público, desde aquellos que los empezaron a seguir en 2004 hasta los que lo descubrieron más tarde, pero muchas de esas personas llevaban las mismas ganas de ver a la banda.

El concierto se antojaba especial. Ya no era solo el hecho de la vuelta de Stravaganzza, era la ocasión de disfrutar de su música acompañados por un coro, un cuarteto de cuerda y un espectáculo de danza en muchas de las canciones. El concierto, dividido en cuatro actos, tenía interludios para presentar cada uno de ellos. Ya en el primero y antes de ejecutar uno de sus míticos temas como es ‘Dios’, una interpretación de baile en forma de ave fénix daba la bienvenida a los escenarios a la banda madrileña.

Ataviados con sus vestidos góticos, la banda que encabezan Pepe Herrero y Leo Jiménez, dos nombres que no necesitan presentación. Acompañando a ambos estarían el siempre carismático Patricio Babasasa, Carlos Expósito y las dos nuevas incorporaciones, Miguel Ontivero a la guitarra y un excelente Eloy Terrero a los teclados. Fue un concierto donde en todo momento se encadenó una buena ejecución musical y también teatral cuando en canciones como ‘En soledad me lamento’, parte del cuerpo de baile aparecieron haciendo la performance de condenados.

El concierto siguió su transcurso con ‘Mi tempestad’, que cerraría el primer acto y pondría la guinda a una actuación donde la comunión entre artistas y público estaba siendo excelente. Ya en este primer acto pudimos ver algunos fallos en el sonido que, por suerte, solo fueron puntuales. Con la misma premisa que en el anterior acto, comenzaba el segundo que ocuparía prácticamente al completo su disco “Sentimientos”.

A modo personal, las canciones de este disco fueron las que más brillaron con luz propia. La excelente ‘Esperanza’ quedó un poco descafeinada si lo comparamos con uno de los momentos álgidos de la noche: ‘Pasión’, además de estar ejecutada a la perfección, fue interpretada con cada una de las bailarinas representado formas artísticas como la música, la pintura, la escritura y, por supuesto, la danza. Siguiendo con la fiesta y sumando presencia en esta ocasión a la sinfonía formada entre coro y cuarteto de cuerda, ‘Desilusión’ sirvió para demostrar el poderío artístico de cada persona que estaba sobre el escenario. Muy especialmente destacaría la interpretación de la soprano Beatriz Albert y de sus compañeros Gema Hernández, Tanke Rúiz y Miguel Ángel González, que, aunque brillaron en todo momento, aquí obtuvieron más presencia.

Para terminar este segundo acto, Leo y Pepe —uno a la voz y otro al piano— interpretaron ‘Nostalgia’ antes de dar paso a un momento que era muy esperado por toda la sala. Con un “seguro que esta canción la conoce toda la sala”, Leo Jiménez ya nos advertía de que llegaba el momento de entonar ‘Hijo de la luna’. La performance de baile acompañó el momento, con un Leo Jiménez que demostró una vez más la variación de registros que compone este tema y que, sin lugar a duda, no es ninguna broma ejecutarlo de forma tan correcta.

El tercer acto llegó con otra introducción más a cargo de una performance de un séquito de muerte. Una vez acabado dicho comienzo, llegó uno de los momentos más emotivos con ‘Deja de llorar’. En esta canción se pudo atisbar más de una persona emocionada entre el público, algo que también sucedió y sucedería más adelante. Ataviado con una nueva vestimenta, Leo Jiménez tomaba posesión de micrófono para hablar de las personas que se han ido dentro del rock y el metal en estos últimos años. Tras este comentario, Stravaganzza quisieron dedicarle la canción ‘Grande’ a Big Simon, productor de la banda para el álbum “Sentimientos”.

‘Máscara de seducción’ fue interpretada gustosamente por la banda y dio paso a la que, para un servidor, fue la mejor canción de todo el concierto junto con ‘Pasión’. La maravillosa ‘Réquiem’ no solo sonó incluso mejor que en disco, es que, para colmo, todo lo que la rodeaba estuvo espectacular: el cuarteto de cuerda hizo las delicias del público y, el equipo de danza interpretó una performance que iba como anillo al dedo con la canción. Centrándose en la figura de un ángel negro que representaba a la muerte, las mismas personas que salieron encadenadas al principio del concierto, salieron en esta ocasión con cuadros de escritoras famosas como la autora de ‘Frankenstein o el moderno Prometeo’ Mary Shelley o la de ‘Cumbres borrascosas’, Emily Brontë. Cada uno de estos cuadros eran presentados en forma de esquela, lo que hacía la canción una obra donde lo gótico y lo tétrico se daban la mano.

Para terminar este acto, Leo y Pepe se disponían de nuevo a cantar y tocar el piano respectivamente para ofrecernos ‘Inmortal’. El cuarto acto se ejecutó con ‘Cuestión de fe’ y ‘Sin amar’, antes de dar paso a la única colaboración de un miembro ajeno a la banda. Para ‘Impotencia 2’ llamaron a entrar en escena a Mero Mero, vocalista de Cuernos de Chivo. Fue una auténtica bestia en el escenario, animando al público constantemente y sin para quieto ni un solo momento. ‘Un millón de sueños’ sirvió como prefacio para ‘Raíces’, donde todo el cuerpo de baile salió con unos candiles.

El descanso se hizo largo, pero el público sabía de sobra que Stravaganzza volverían a salir a escena. Tras cinco minutos que para más de uno se harían eternos, la banda salió para ejecutar dos versiones: una acertadísima ‘Desátame’ de una de las mejores voces que hemos tenido nunca en este país como es Mónica Naranjo y una sorpresa como es ‘Vivir Así es Morir de Amor’ de Camilo Sesto.

No hay lugar para la duda en que Stravaganzza, como se encargó de decir el mismo Leo, tiene mucho rodaje todavía. Toda la banda estuvo espectacular y el concierto fue una delicia para sus fans. Me rechina personalmente que Leo se siga llevando casi toda la admiración del público cuando Pepe Herrero es un músico impresionante y, siendo la primera vez que lo veía en directo, me dejó en algún que otro momento impresionado. Lo que no hay duda es que, al fin y al cabo, como banda que son, todas las piezas tienen que encajar a la perfección y en esta ocasión, se consiguió más que de sobra. Stravaganzza ha vuelto, y lo ha hecho para quedarse.

Setlist:

  1. Intro Primer Acto
  2. Dios
  3. En soledad me lamento
  4. Mi tempestad
  5. Intro Segundo Acto
  6. Esperanza
  7. Pasión
  8. Desilusión
  9. Dolor
  10. Nostalgia
  11. Hijo de la luna
  12. Intro tercer acto
  13. Deja de llorar
  14. Grande
  15. Máscara de seducción
  16. Réquiem
  17. Inmortal
  18. Intro Cuarto Acto
  19. Cuestión de fe
  20. Sin amar
  21. Impotencia 2
  22. Un millón de sueños
  23. Raíces
  24. Desátame (versión Mónica Naranjo)
  25. Vivir Así es Morir de Amor (versión Camilo Sesto)

Promotor:RRS Promo

Día:2017-09-23

Hora:21:00

Sala:La Riviera

Ciudad:Madrid

Puntuación:8