Sôber, Savia y Skizoo: triunfo longevo vale por dos

Toda una ida y venida de músicos que fue realmente entretenida. Después de las actuaciones de Savia y Skizoo se quedaron en el escenario Jesús Pulido, Carlos Escobedo y Morti para acústicamente tocar Náufragos, para mi, uno de los mejores momentos de la noche, aunque no superior al final de finales con Y Serás Canción, dedicada a los ausentes Alberto Madrid y Big Simon.

Nos ha tocado vivir una época donde cada vez es más difícil sorprender al público y donde hay que estrujarse bien la cabeza para ofrecer, o al menos intentar, algo distinto sin que huela a rancio. Desconozco si la idea que ha tenido Sôber para celebrar su 20 aniversario alguien ya la había inventado antes, pero hay que reconocer que la apuesta ha sido, y es, original. La banda ya desveló el setlist de este show especial de tres horas de duración y al final tan sólo se cambió algún tema (se quedó fuera Blancanieve pero se incorporó Paradÿsso y Letargo) así que los fans, y no tan seguidores, tuvieron tiempo para hacer los deberes debidamente.

Pero empecemos por el principio, la noche la abrió la banda local Romanthica, grupo con integrantes con años de experiencia en el circuito, algo que se notó encima del escenario. De hecho si me pongo a pensar  no dudo que no había unos teloneros mejores para inaugurar la velada. Sorprendente la respuesta del público con ellos, coreando los temas y dando respuesta a un David Gohe que lidera solventemente el conjunto. Si algo se ha de criticar de una forma constructiva es el hecho que deberían llevar a un teclista para todas las partes (que no son pocas) grabadas. Hay límite de presencia de teclados y llega un momento que sólo tienes dos opciones: una es integrar un teclista en directo, la otra es adaptar los temas con lo que tienes, sino pasa que suena todo demasiado milimétrico (mismo caso que Septicflesh) y poco natural. Esto no quita que Romanthica saliesen victoriosos de un notable show. Después de lo sucedido yo al menos intentaré no perderme la grabación de su próximo DVD en noviembre en Barcelona y vosotros tampoco deberíais.

Poco antes de las 20:30h dieron inicio las tres horas de show que la família Sôber tenían preparadas. En el primer tramo que duró una hora los madrileños nos presentaron en orden cronológico temas de sus primeros cinco discos, haciendo un recorrido por todos ellos, siendo los que mejor recibimiento tuvieron los clásicos de Paradÿsso y Reddo, aunque el público se lo pasó de lo lindo con clásicos como La Prisión del Placer o Loco. La banda siempre ha sido muy consistente encima de un escenario y a cada año que pasa mejoran más y más. Especial mención para Manu Reyes, el cual aguantó toda la noche sin moverse de su batería (sólo descanso en Náufragos en la recta final del show) y el tipo es todo un portento con los parches. El Hombre de Hielo fue la canción que cerró la primera hora de actuación y dió paso al primer set de SAVIA, donde Carlos Escobedo se puso a la guitarra y entró Jesús Pulido al bajo y coros. Jorge Escobedo se tomó un descanso y se mantuvo Antonio Bernardini en la guitarra. Con esta formación rememoramos grandes temas de este proyecto que Carlos Escobedo inició hace ya unos años. Buenísima reacción del público a las tres canciones que interpretaron: Insensible, Derrotado y Agua para tu sed. Fantástico por cierto el estado de forma de Carlos a la voz (todo un líder).

En este punto si que hago una reflexión personal, para mi gusto hubo un poco de corte de rollo en la distribución de los sets y yo hubiera preferido que Savia tocasen sus seis canciones seguidas para que luego SKIZOO hiciera lo mismo. Del modo como está planteado al final hay demasiados parones, a ver si se deciden en otra ciudad, al menos, a probarlo de otra manera, estoy seguro que todos ganaríamos, incluso ellos.

En el segundo set de Savia fue Jorge Escobedo quien se encargó de la guitarra solista en lugar de Alberto. Repasaron tres temas más (Inmortal, Fragile y Sólido) y siguieron con la buena línea del show.

En este momento Carlos salió del escenario y se incorporaron Jorge Escobedo y Morti, turno de los gran Skizoo. Había ganas de ellos, se notaba, y las seis canciones que se marcaron en total fueron altamente coreadas. Solo Estás Tú, Renuncia al Sol y Dame Aire se llevaron la palma. Morti es todo un elemento sobre el escenario, pero hacen falta rockstars así, a veces la normalidad en que según que frontman es ciertamente aburrida y se agradecen personajes como él de vez en cuando. Grande Morti y grandes Skizoo pero lo mejor, sin duda, las canciones que esta banda creó en sus tres discos. Ojalá algún día vuelvan en una gira propia, aunque sólo sea por recordar viejos tiempos.

No había manera mejor de cerrar la noche, pero antes faltaba la representación de Sôber para discos como Superbia y Letargo, y aunque de más reciente facturación, hay que ver la acogida que tuvieron, y es que la carrera de esta banda ha ido siempre a más. Tic Tac tocó la fibra de más de uno y Encadenado puso la guinda a una noche de sold out perfecta.

Toda una ida y venida de músicos que fue realmente entretenida. Después de las actuaciones de Savia y Skizoo se quedaron en el escenario Jesús Pulido, Carlos Escobedo y Morti para acústicamente tocar Náufragos, para mi, uno de los mejores momentos de la noche, aunque no superior al final de finales con Y Serás Canción, dedicada a los ausentes Alberto Madrid y Big Simon.

Lo dicho, gran noche de Rock Metal nacional y una idea de show muy lograda y conseguida de la cual esperamos se animen a grabar documento audiovisual para la posteridad, todo el mundo lo agradecerá.