Mientras bandas como ACCEPT (o SAXON sin ir más lejos) sigan en activo, tenemos entretenimiento para rato. Ahora, el día que se vayan para siempre para no volver, que dios se apiade de nosotros…

Muchos coincidimos en que noches como las de ayer se echaban en falta últimamente. Noches de aquellas con la banda clásica de turno, llenando una gran sala con el aforo completo (o al 90% en este caso), las viejas caras de siempre, sudor y cerveza a raudales y ese espíritu de camaradería y confraternidad que solo se da en las grandes citas. Y es que desde hace ya demasiados años nos hemos acostumbrado a ver conciertos de bandas ante audiencias ridículamente escasas por los motivos que todos conocemos (saturación de conciertos, escasez de dinero…). De hecho ha llegado un punto en el que la mayoría de formaciones capaces de llenar salas como el Razzmatazz I (2500 personas) apenas pisan España y se limitan a hacerlo en verano y en el marco de los grandes festivales. Venir a España con una gran gira en condiciones ya no es rentable, y si no, hagan las cuentas, ¿Cuántas veces han pisado esta sala en los últimos 6 o 7 años?, seguramente una décima parte de lo que solíamos pisarla en los años 90 o incluso los 2000.

ACCEPT, sin embargo, resultan ser una agradable excepción. Si en su anterior visita del 2011 presentando “Blood of the Nations” colgaron el cartel de Sold Out en la hermana pequeña del Razzmatazz I, en esta ocasión estuvieron a punto de lograrlo en un aforo el doble de grande. Y eso confirma varias cosas, pero una muy importante y que destaca por encima de todas las demás; ACCEPT son a día de hoy la banda clásica de los años 80 que probablemente en mejor estado de forma está, tanto en directo como en estudio. A lo largo de estos últimos 4 o 5 años desde que anunciara su vuelta, la banda germana ha ido solidificando su reputación y callando bocas escépticas que no veían con buenos ojos eso de que alguien que no fuera el pequeño gruñón Dirkschneider liderara la banda. Y vaya que si lo han logrado. No solo su poder de convocatoria no se ve menguado tras el impacto inicial sino que sus nuevas obras “Blood of the Nations”, “Stalingrad: Brothers in Death” y el más reciente “Blind Rage” gustan entre la mayoría de sus seguidores, hasta el punto de que ACCEPT en pleno 2014 estén tirando de setlists de 21 temas donde más de la mitad pertenecen a su nueva etapa. Para eso, señores, hay que tener los testículos muy grandes y una confianza ciega en su presente discográfico más inmediato.

A cargo de abrir los shows de toda la gira europea se encontraban unos tales DAMNATION DAY, australianos para más señas, cuya última y única referencia discográfica “Invisible, the Dead”, fue editada el pasado año 2013 a cargo del longevo sello norteamericano Nightmare Records. Apenas pude presenciar el tramo final de su actuación, lo suficiente para comprobar el buen hacer de la banda, sobretodo de su líder Mark Kennedy (vocalista/guitarrista), un muy buen frontman con un buen chorro de voz. Lo suyo vendría a ser un Power Metal duro, pesado y contundente, muy del tipo BRAINSTORM, ANUBIS GATE o incluso los últimos trabajos de los propios ACCEPT. Con la sala bastante concurrida, DAMNATION DAY descargaron su escueta aunque meritoria obra durante poco más de media hora para dar paso a los protagonistas de la noche, los teutones ACCEPT.

Con una escenografía sobria pero eficaz –¿Cuándo no ha funcionado visualmente el viejo truco del muro de altavoces de cartón?- los 5 germanos asaltaron el escenario del Razzmatazz a ritmo de “Stampede”, ese cañón que abre su nuevo “Blind Rage”. El sonido, por lo menos desde donde servidor estaba (justo delante del técnico de sonido), era realmente bueno y equilibrado, dando especial hincapié a la guitarra de Wolf Hoffmann y a los potentes coros que sonaron más brutales que nunca. Mike Tornillo no paraba de reír, tras él Stefan Schwarzmann poseído golpeaba el kit de batería de forma descomunal resguardado por un Herman Frank como siempre a lo suyo y un Peter Baltes que a sus casi 60 años, todavía desconozco de dónde saca toda esa energía y mala ostia sobre las tablas. Pero sin duda todas las miradas se las llevaba el señor Hoffmann y su particular espectáculo de gestos casi marciales y muecas más propias de un adolescente al salir de una discoteca a las 6 de la mañana que de un cincuentón responsable, sano y bastante en forma. Wolf es el alma del grupo a día de hoy, es quién dirige la batuta, acapara casi toda la atención y lleva las riendas del espectáculo. Sin llegar a niveles de egocentrismo máximo, caso de Yngwie Malmsteen y su “aparta cantante que aquí el que presenta los temas y habla soy yo”, sí que hay que decir que es un tanto feo ver a Mike Tornillo apartándose del centro del escenario, yéndose para atrás o simplemente desapareciendo de las tablas cada vez que Wolf atacaba un solo, tampoco hay necesidad de eso.

Tras la inicial “Stampede”, ACCEPT descargaron 7 cortes recientes más, seguidos (“Stalingrad”, “Hellfire”, “200 Years”, “Dying Breed”, “Final Journey”, “Shadow Soldiers” y “From the Ashes we Rise”) únicamente interrumpidos por una tripleta de clásicos, dos de ellos habituales de sus últimas giras como “Losers and Winners” y “London Leatherboys” y otra más atípica aunque no por ello menos esperada como “Starlight”, aquel cañonazo que abría el “Breaker” de 1981. El público rugía y quería más y lo más sorprendente es que coreaba casi todos esos nuevos cortes como si de clásicos se tratase, demostrando una vez más la buena acogida que han tenidos estos 3 discos entre la parroquia más clásica y por ende conservadora. El show de los germanos prosiguió a ritmo de dos clásicos más como son “Restless and Wild” y “Ahead of the Pack”, la nueva “No Shelter” (Donde Wolf Hoffmann y Peter Baltes se marcaron sendos solos alternados entretenidos y meritorios), otra de esas que no pueden faltar nunca como “Princess of the Dawn”, “Pandemic” y como no, “Fast as a Shark” que cerraba el concierto ante los previsibles y esperados bises de “Metal Heart”, “Teutonic Terror” (quizá el mejor tema que compusieron tras su vuelta) y como no, “Balls to the Wall” que cerró el evento por todo lo alto.

ACCEPT se acercan a la sesentena y sin embargo, nadie lo diría a tenor de lo visto. 21 temas, dos horas de show, con la banda corriendo, saltando y desmelenándose, y mientras tanto, formaciones la mitad de jóvenes que ellos, que tras hora y cuarto de concierto se van por donde vinieron, verlo para creerlo. Mientras bandas como ACCEPT (o SAXON sin ir más lejos) sigan en activo, tenemos entretenimiento para rato. Ahora, el día que se vayan para siempre para no volver, que dios se apiade de nosotros…

Promotor:Madness Live

Día:2014-10-12

Hora:19:30

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:DAMNATION'S DAY

Puntuación:10