Si hay listas de los mejores, ¿por qué no de los peores? Esta es nuestra selección.

Seamos sinceros: el heavy metal y rock tiene a vocalistas absolutamente despampanantes. Bruce Dickinson, Tim Owens, Rob Halford, Freddie Mercury, Tony Martin, Glenn Hughes, Roy Khan…pero también tiene a unos cuantos bodrios insufribles que nunca han sabido cantar pero han salido adelante gracias a la notoriedad y a otros que sabían pero parece que se han olvidado por el camino. Esta es nuestra elección.                

Ozzy Osbourne

El bueno de Ozzy Osbourne es un señor de 63 años que, si no tenía voz a los 33, mucho menos la tiene ahora. Lo que pasa es que los gallos aún no le jugaban tantas malas pasadas en 1980 como ahora, donde son una absoluta constante. Recientemente, actuó en el festival Azkena Rock de Vitoria y en los cuatro minutos del tema inicial, el clásico "Bark at the Moon" demostró que la única manera que tendría de hacer más gallos sería follándose una gallina. Lo que le falta en voz lo suple con entrega -bueno, a su manera- dando saltos, haciendo que el público siga el ritmo con las palmas, llenándo a todo bicho viviente de agua espuma y "entonando" clásicos de la historia del rock. Pero cantar, lo que se dice cantar, lo hace poco. Es más, debajo de su voz lleva una pista grabada de "guía" o "ayuda" que el técnico de sonido mezcla convenientemente según Ozzy esté cagándola mucho o poco durante el show. De ahí que le sea tan difícil alterar el setlist, aunque nunca vaya a admitir tal extremo, lógicamente. A día de hoy, pese a su status legendario, es un pequeño timo pagarle un caché a este señor para que actúe. Debería pedir perdón en ocasiones, si acaso.

   

David Lee Roth

David Lee Roth nunca fue un buen cantante. Siempre estuvo más concentrado en la posturita, en los saltos y en arengar al público que en entonar. Un ejemplo clásico de ello es el mítico video del US Festival de 1983, donde Roth salió a escena absolutamente borracho en el concierto en que se rompieron todos los records existentes hasta la fecha en cuanto a caché cobrado por una banda en un directo: 1,5 millones de dólares. Eso es clase y estilo. Y dos cojones. Pero el comienzo con "Romeo Delight" nos dejó a un Roth ebrio y clásico a su estilo: "I forgot the fucking words" espetó al público al no recordar la letra del tema.

En tiempos recientes, Roth ha ido perdiendo su rango vocal, su habilidad física y hasta su capacidad de escoger la nota adecuada. En la reciente gira de VAN HALEN presentando "A Different Kind of Truth", Roth ha sido el talón de Aquiles de una banda que -por lo demás- está en plena forma. Nadie sabe aun en que tonalidad canta "Dance The Night Away" después de decenas de conciertos. Y nadie, mucho menos, sabe cual es la regla matemática por la que Roth rige las silabas cuando canta. Parte de su personalidad crooner, imaginamos. 

Paul Stanley

El Starchild se operó hace cuatro meses de ciertas afecciones en sus cuerdas vocales pero, a juzgar por los videos de los primeros conciertos de KISS en este 2012, la operación no ha servido de nada. Si yo fuera Paul Stanley iría a la OCU de California y le metería un paquete al equipo médico al completo y en fila india. En la gira de "Sonic Boom", que se llevó a cabo entre el 2009 y el 2011, Paul Stanley demostró estar bajo mínimos a nivel vocal, tras una época de absoluta brillantez cuando tenía entre 40 y 50 años (ahí están discos como "Revenge", "Unplugged" y hasta "Psycho Circus" en épocas recientes). Pero en la última gira, el estribillo de "Crazy, Crazy Nights" lo cantaba Eric Singer y Gene Simmons, mientras Stanley fingía cantar. No hace los coros en ningún tema, guardando la voz para sus momentos estrella, nunca mejor dicho. Y cuando en canciones como "Modern Day Delilah" intenta subir un tono más allá, toooodo chirría, los gallos salen del corral y el tipo hace como si no hubiera pasado nada. Hay que ser muy rockstar para soltar un gallo ante 20.000 personas y hacer como si vieras pasar un tren. Eso si, un tren que chirría.

 

David Coverdale

Lo de Coverdale solo tiene una explicación: ego y avaricia. Solo así se explica que el vocalista de WHITESNAKE haya sido capaz de salir de gira casi cada año desde el 2006 con pocas excepciones. En la gira del 2009 tuvo que retirarse a medio tour porque su voz dijo basta donde el ni sus agentes de contratación supieron decirlo. El caso es que cuando ha podido cantar, tampoco es que haya cantado demasiado. Sus interpretaciones de "Still of the Night", "Here I Go Again", "Is This Love" o demás canciones de la época dorada no han sido exactamente perfectas. El tipo croaba, por decirlo finamente, más que cantar. Pero como con todos estos artistas, uno tiene que estar "agradecido" de que sigan saliendo de gira y haciendo conciertos a medio gas porque sus respectivos instrumentos no dan para más. Eso sí, Joe Lynn Turner insinuó que Coverdale usaba playback en una entrevista con ésta web y estuvimos encantados de comentarselo a Coverdale. Su respuesta fue "¿Joe Lynn Turner? Pero si no es más alto que un carrito de desayunos. Que se meta con alguien de su tamaño". Rockstars, hay que quererles…

Vince Neil

Igual que sucede con David Lee Roth, Vince Neil nunca fue un cantante, sino un vividor. Pero, por Cristo, que le cuesta cantar frases enteras en los directos de MOTLEY CRUE? Entendemos que su estado físico le haga tener que medir bien el aire que consume para no morir ahogado, pero coño, que hay técnicas para cantar y respirar sin problemas. Su labor vocal en los últimos siete años al frente de MOTLEY CRUE ha sido, cuanto menos, errática. 

 

Jon Bon Jovi

Puede no sea un mal vocalista como tal el bueno de Jon. Pero llegó un punto en su carrera en que dejó de lado su voz y se centró en su imagen. A mediados de los 90, ya después de editar un todavía notable ‘Keep the Faith’, se volvió tan predecible como lineal. Todos sus singles seguían la misma fórmula, estructura y línea vocal; hacían una y otra vez la misma canción con distinta letra y distinto título. Siempre le recuerdo por la (gran) teoría de mi buen amigo Jerome: Un grupo empieza a hacer discos malos a partir del momento en el que el cantante se da cuenta de que está bueno. Algo así parece que ocurrió en este caso.

Fred Durst

Al líder de Limp Bizkit siempre le han caído palos por su boca, más que por su voz. Aunque es algo que ha ido corrigiendo con los años, sus declaraciones siempre le jugaban una mala pasada. Eso no terminaba de tapar que como cantante, por mucho éxito que haya tenido su grupo, nunca haya destacado demasiado. Un ejemplo es que gran parte de la atracción de los últimos años de la banda la acaparaba Wes Borland en vez de él. Otro ejemplo de que estando en el momento adecuado en el sitio adecuado (y currándotelo), puedes llegar a sobresalir sobre los demás. Sus partes rapeando han hecho las delicias de millones de personas, pero a la hora de cantar de una manera más convencional, se ha notado que no daba del todo la talla. A la versión lineal que hicieron de ‘Behind Blue Eyes’ de THE WHO me remito.

Paul Di Anno

Historia pura del heavy metal por ser el vocalista de los dos primeros discos de la Doncella. Pero es innegable que IRON MAIDEN se hicieron grandes a partir de ‘The Number of the Beast’ junto a Dickinson, una de las mejores voces que ha dado el estilo. Y las comparaciones con él fueron innegables e injustas, más aún según pasaban los años y se veía como su voz iba decayendo más y más. El encanto de su registro roto en ‘Iron Maiden’ y ‘Killers’ fue desapareciendo, y donde otros luchaban por mantener la forma cuidando el instrumento que les da de comer, él se limitó a vivir de las rentas de aquellos (lejanos) años. ¿O es que alguno recuerda los títulos de sus canciones en solitario o proyectos que ha ido haciendo estas décadas? Hace poco anunciaba su retirada de los escenarios para 2013, pero siempre nos quedará su imagen en aquellos lejanos primeros años de los 80.

Dave Mustaine

“He hecho todo lo posible por mejorar, pero no soy un gran cantante”. Esas son las palabras que hace no mucho decía Mega Dave sobre sí mismo. Y nosotros no somos quienes para poner en duda sus palabras. Eso no quita que su voz nasal sea una de las más características del metal de los últimos años, pero no es sinónimo de ser de las mejores. Habiendo sido bebedor empedernido en el pasado, las comparaciones de ese frontman agresivo del pasado con el actual, más reflexivo (y estático) no se sabe a cuál de los dos deja en mejor lugar. En cualquier caso, no hay nada mejor que conocer tus límites y aceptarlos. En este caso, Mustaine es consciente y no se ha cortado en reconocerlo.

            

Marilyn Manson

Provocador como nadie, Brian Warner es el ejemplo perfecto de que no hace falta ser un gran cantante para triunfar en el mundo de la música. El actual Marilyn Manson que se ahoga (y en ocasiones se arrastra) por los escenarios ha sido sólo una especie de consecuencia final. Ya no era un buen vocalista ni en ‘Antichrist Supertar’, ni en ‘Mechanimal Animals’, sus dos mejores discos. Pero ese punto de actitud que iba directo donde más le dolía a la sociedad fue el que lo aupó a finales de los 90, convirtiéndole en un fenómeno de masas. Una vez dejó de lado esa imagen, se han podido ver sus grandes carencias, mostrándolas una y otra vez. No quita para que esos dos discos sean una auténtica maravilla, pero en su caso vendió demasiado caros ciertos aspectos de los que se ha ido despojando después.