Judas Priest destruyen el Parc de Can Zam en la última jornada de Rock Fest Barcelona

Cierre de festival con una jornada que para muchos ha sido la mejor. Nubes tapando el sol, ausencia de lluvia y un nivel general en los conciertos altísimo. Cada concierto parecía mejor que el anterior, y a la hora de buscar a un ganador difícilmente coincidiríamos.

Cierre de festival con una jornada que para muchos ha sido la mejor. Nubes tapando el sol, ausencia de lluvia y un nivel general en los conciertos altísimo. Cada concierto parecía mejor que el anterior, y a la hora de buscar a un ganador difícilmente coincidiríamos.

ANGELUS APATRIDA

Y llegamos al último día del Rock Fest. Las fuerzas flaquean y el cansancio abunda; es necesario un buen despertar y sólo hay una banda capacitada para ello: ANGELUS APATRIDA. Con una súper energía, ya característica en cada uno de sus shows, Guillermo Izquierdo y los suyos salieron a reivindicar que el producto patrio es igual de bueno que el escandinavo. Dando un repaso acertado a su carrera con temas como «Vomitive», «Fresh Pleasure» o la nueva «Serpents on Parade», nos hicieron olvidar el café para ser sustituido rápidamente por una buena jarra la cerveza dentro de un electrizante moshpitt. Enorme concierto de los de Albacete, una apuesta segura que despierta hasta al más dormido y que nunca decepciona.

BATTLE BEAST

Pude verles en el pasado Leyendas del Rock y arrasaron llenando el escenario pequeño y robándole muchísimo público a Hammerfall. Van para arriba desde que ganaron en la batalla de bandas de Wacken, a pesar de que para muchos su primer disco es el mejor. Su directo es aplastante y su frontwoman es pura fuerza desbocada. Noora Louhimo fue definida por el guitarrista Juuso Soinio como “la mujer con los cojones más grandes”, en un castellano macarrónico pero divertido, y hay que darle toda la razón. Show intenso desafiando al calor y muy dinámico. Hasta el teclista Janne sale de paseo con su teclado portátil. Inicio apabullante con la genial “Far Far Away” y “I Want the World and Everything on It”. “Black Ninja” fue de lo más discreto y sus dos incursiones al disco “Steel” lo más aplaudido. “Enter the Metal World” y “Iron Hand” ya son clásicas. La gente quedó encantada con Battle Beast y sólo sobró el colocar la estelada sobre la batería, pues al final la gente termina hablando más de ello que del excelente show que se marcaron. Parece que lo de ponerse la camiseta del Barça ya no se lleva…

REFUGE

Bajo un sol abrasador salieron a escena los germanos REFUGE que no son más que los RAGE del período 1987-1993 algo más mayorcitos y entraditos en kilos interpretando un set centrado en el material de esos 5 discos clásicos (del “Perfect Man” al “The Missing Link”). Liderados por Peavy Wagner, REFUGE congregaron a un buen puñado de seguidores de RAGE que se lo pasaron por todo lo alto coreando muchos de esos viejos clásicos poco comunes en los sets actuales del grupo principal de Peavy. Con el sonido de las sirenas de “Firestorm” arrancó su repertorio repleto de auténticos himnos como “Solitary Man”, “Nevermore”, “Enough is Enough”, “Invisible Horizons”, “The Missing Link”, “Don’t Fear the Winter”, “Refuge” o temas menos conocidos e igualmente apreciados como “Death in the Afternoon”, “Light into the Darkness” o la descomunal “Baby I’m your Nightmare” celebrando por todo lo alto esos viejos días de RAGE con Manni Schmidt y Chris Efthimiadis. La banda disfrutó en todo momento sobre el escenario y en especial Peavy parecía estar pasándoselo en grande con sus viejos amigos lo que da que pensar que la química sigue ahí y seguramente éste no sea el último episodio de REFUGE.

PRIMAL FEAR

Muchísimas ganas de ver a estos alemanes que tanto se prodigaron por estas tierras en sus inicios pero que ahora cuesta tanto ver por aquí. Matt Sinner y Ralph Scheepers están en plena forma y el itálico Francesco Jovino ha sido un gran fichaje a la batería. Su sonido en directo no es tan aplastante como en disco, pero sonaron de cine. “Final Embrance” y “Nuclear Fire” nos devolvieron atrás en el tiempo. Auténticos clásicos. Alex Beyrodt (Silent Force) consigue a golpe de riff ese sonido tan característico. Un par de viajes a su ópera prima en “Running in the Dust” y “Chainbreaker”, la más coreada. Ralph hizo cantar a la gente en un par de ocasiones, una para que Alex arreglara sus problemas con la guitarra. Sinner perfecto en los coros y encandilando en “When Death Comes Kocking”, que va para clásica. Gran medio tiempo melódico que es de lo mejor que han grabado en toda su carrera. Despedida con “Metal Is Forever” dejando el pabellón bien alto y con Ralph presentando a la banda. Nada ha cambiado. Siguen sonando igual de potentes y Ralph mantiene su privilegiada garganta perfectamente afilada.

SANGTRAÏT – LGP

Está claro que Sangtraït han sido la banda de heavy metal más grande que ha habido en Cataluña pero también está claro que “Los Guardians del Pont” es un formato trío que no llega a la épica ni posee el juego ni el color que le daba la harmónica o el saxo a Sangtraït. Martín, Quim y Joan Cardoner salieron motivadísimos y disfrutaron del calor de un público muy entregado y participativo. Llegaron a tocar hasta cuatro temas de su nueva obra, destacando “Lliures com l’Alè del vent”. Quedaron realmente bien pero estaba claro que allí esperábamos el material clásico como “Furtadora d’ànimes”. Las más coreadas fueron “Les Creus vermelles” (que pierde sin dos guitarras) y la balada “Somnis entre boires”. “Alé de mil cent” y “El guerrer” sonaron bastante bien así como la hímnica “Els senyors de les pedres”. Con “El vol de l’home ocell” alcanzaron el clímax coreada por todos los presentes. Pero cuando estaba a punto de ebullición decidieron para el bis tocar otra de LGP cuando quizá era de cajón cerrar con otra pieza mítica. Todo un detalle el fichaje de Los Guardianes quedando bastante bien ante un cartel apabullante. Se les vio emocionados y agradecidos de estar allí.

KROKUS

Siendo como son una banda no muy asidua por estas latitudes, grande era la expectación creada por los suizos KROKUS entre los amantes de los sonidos más clásicos y ochenteros. A ritmo de su gran clásico “Long Stick Goes Boom”, la banda liderada por Marc Storace salió a escena barriendo con todo y gozando de un sonido espectacular, el mejor de todo el festival prácticamente me atrevería a decir. Con todo de cara, KROKUS siguieron desgranando su set alternando viejos cortes con otros más nuevos como “Hellraiser”, “Winning Man”, “Easy Rocker”, “Eat the Rich” o “Headhunter” e incluso intercalando algunas versiones como el “American Woman” de The Guess Who, un extracto del “Rock Bottom” de UFO o el “Pinball Wizard” de los THE WHO. En líneas generales KROKUS dieron un show espectacular rindiendo a un nivel altísimo y dejando claro porque llevan 40 años en el negocio, ahora, entiendo el descontento de muchos de sus fans incondicionales ante tanta versión y temas de su más reciente etapa en detrimento de algunos viejos clásicos más; Eso te lo puedes permitir en tu propio show de 2 horas pero no en un festival donde apenas tienes una.

WARCRY

Los Warcry siguen infalibles y actualmente en España son la banda más en forma. Gozando de un gran sonido dieron un buen repaso a su repertorio aprovechando bien las pantallas gigantes traseras con un Víctor García siempre simpático y atento. A sabiendas de que había muchísimo público extranjero habló y se presentó en inglés y castellano. “Quiero oírte” abrió la lata y mantuvieron el nivel de cabo a rabo con temas como “Venganza” o “Contra el viento”. Espectacular el montaje de luces y los teclados de Santi Novoa. Les van los grandes escenarios y el grupo sabe moverse muy bien. En “Cobarde” contaron con esos recortes de periódico que van apareciendo en las pantallas, y buen final con las hímnicas “El guardián de Troya” y “Tú mismo”. Grandes temas ideales para festivales haciendo cantar al respetable. Cerraron con “Hoy gano yo” de su primera obra. Están un peldaño o dos más arriba que la mayoría de bandas nacionales y el concierto de ayer así lo atesoró.

LOUDNESS

Para muchos, servidor incluido, LOUDNESS fueron la gran sorpresa del festival. Siendo como era la primera vez que tocaban en la península tras 35 años de historia y la friolera de 26 discos de estudio, la expectación era enorme sobretodo teniendo en cuenta la muy buena posición que tenían en el cartel a la mejor hora y justo por debajo de ACCEPT. La banda liderada por Akira Takasaki mostró un nivel galáctico, de otro planeta, de ese que solo está a la altura de los más grandes entre los más grandes. El sonido seguía siendo espectacular (un pelín alto quizá comparado con el resto de grupos) y tanto Minoru Niihara a las voces como el resto de la banda estaban en estado de gloria. Lo de Akira a las 6 cuerdas merece capítulo a parte. Este tipo come a parte y su repertorio de riffs y punteos imposibles a la velocidad de la luz dejó al personal con la boca abierta. Los nipones arrancaron con su famosa “Crazy Nights” seguida de otros clásicos como “Like Hell”, “Heavy Chains”, “We Could be Together”, “Crazy Doctor”, “In the Mirror” o “S.D.I” que junto a un par de temas más recientes como “The Stronger” o “The Sun will Rise Again” conformaron el grueso de su setlist. Actuación la de LOUDNESS de 10 sobre 10 de no ser por el solo interminable de un cuarto de hora casi del señor Takasaki que quizá estaba algo fuera de lugar tratándose de un festival. Por lo demás, intachables.

ACCEPT

Estrenando su nueva formación, ACCEPT dieron un muy buen recital con un sonido sobretodo de guitarras espectacular aunque mostrando un set un tanto desequilibrado. Entiendo que la banda quiera dar protagonismo a sus nuevos temas -muchos de los cuales ya clásicos por definición del grupo-, pero meter 5 o 6 cortes nuevos en un set de 11 temas me parece excesivo, sobretodo cuando hace unos meses ya se pasaron por aquí de gira con su set repleto de material nuevo. En cualquier caso, cortes como “Stampede”, “Stalingrad”, “Final Journey”, “Pandemic” o la espectacular “Teutonic Terror” han calado hondo entre los fans más acérrimos del grupo y no fueron pocos los que las corearon con la misma intensidad que sus más famosos cortes como “London Leatherboys”, “Restless and Wild”, “Princess of the Dawn”, “Fast as a Shark”, “Metal Heart” o “Balls to the Wall”. A Mark Tornillo le he visto mejor en otras ocasiones, sin embargo Wolf Hoffmann estuvo soberbio en todo momento mostrando una clase, elegancia y poderío que muy pocos músicos logran transmitir, comiéndose el escenario él solito y acaparando toda la atención, dejando al nuevo Uwe Lulis en un segundo plano totalmente eclipsado y pasando inadvertido en todo momento. Tras una hora de actuación, los germanos se fueron por donde habían venido dejando un buen sabor de boca a todos los niveles.

JUDAS PRIEST

Accept y Loudness dejaron el pabellón realmente alto, así que Judas tenían que salir a por todas. Últimamente la cosa ha mejorado bastante gracias a que Rob Halford ha recuperado mucha voz. Posiblemente, desde que se reunieron, que está en su nivel más alto. Me recordó bastante al show ofrecido en Wacken hace unos años. Richie Faulkner encaja como un guante en la formación y hace que la pérdida de KK Downing no hay sido para nada traumática. De todos modos las cámaras enfocaban más a Tipton que al bueno de Faukner, que recientemente fue premiado como el mejor guitarrista inglés en la Metal Hammer británica. El “War Pigs” de los Sabbath es el tema que anuncia que la cosa empieza, y debo afirmar que el material nuevo cada vez que convence más. “Dragonaut”, “Halls of Valhalla” y “Redeemer of Souls” funcionan, poseen gancho y no desentonan para nada entre tanto clásico. El gran regalo fue la excelente “Devil’s Child”, todo un acierto el recuperarla. Antes Halford ya había hecho su paseo robótico entonando el “Metal Gods”. Si alguien tenía dudas con su estado vocal, no hay más que escuchar cómo sacó adelante la difícil “Victim of Changes”. Sigue poniéndome la piel de gallina ese inicio a doble guitarra con Faulkner y Tipton frente al escenario. Algo similar a la intro de “Beyond the Realms of Death”. “Turbo Lover” parece que no se pierde una gira y “Jawbreaker” fue todo un regalo a los fans más veteranos. Con “Breaking the Law” encaramos la recta final. Y llegó el momento más esperado… rugió la Harley y entró Rob para brindar a la audiencia “Hell Bent for Leather”. Un truco tan sencillo como efectivo. Primer bis con “Electric Eye” y un “You’ve Got another Thing Comin’” en la que Faulkner pudo explayarse. Mención especial para ese monstruo de las baquetas que es Scott Travis que dio inicio a la espectacular “Painkiller”. Un tema que sigue siendo algo más que una canción. Si alguien pregunta que es el heavy metal creo que la respuesta sería “Painkiller”. Lo mejor de todo es que Rob la saca adelante, sin el sufrimiento de otras veces a pesar de que se curva hacia delante. El mejor “Painkiller” en años… La festiva “Living after Midnight” puso la despedida a un muy buen concierto. Los trucos escénicos han quedado relegados a la moto y al cambio de vestuario del Metal God, dando todo protagonismo a lo estrictamente musical.

RIOT V

Espectacular el conciertazo que se marcaron Riot V. Mucha gente desfiló una vez terminado el concierto de Judas Priest y se perdieron algo realmente grande. Conscientes de ello, quizá, optaron por salir con lo más grande y se marcaron un “Thundersteel” antológico. Antes he dicho que para definir el heavy metal “Painkiller” era la mejor opción… bueno, otra buena respuesta es “Thundersteel”. Mark Reale puede estar orgulloso desde allá arriba viendo cómo defienden su legado estos chicos. Quizá no quede ya nadie de la formación original pero su sonido y entrega son aplastantes. Era de los que añoraba los tiempos de Mike DiMeo y Tony Moore, pero viendo el nivel vocal de Todd Michael Hall celebremos el presente… Hubo un par más de recuerdos a ese disco con “Flight of the Warrior” y la balada-medio tiempo “Bloodstreets”. Me tocaron la fibra con la brillante “Angel Eyes” y se salieron cuando tocó en la recta final atacar las maravillosas e históricas “Swords and Tequila” y “Warrior”. La sorpresa la pusieron los Loudness subiendo al escenario para marcarse un “Land of the Rising Sun”, cómo no. Su nuevo disco es excepcional y ver al bueno de Frank Gilchriest (Virgin Steele) con ellos es otro gran añadido. Pero si hay que alabar a alguien toca hacerlo de Mike Flyntz y Nick Lee. ¡Tremendo sonido de guitarras!

VENOM

Otra de las grandes perlas del RockFest de este año eran los británicos VENOM quienes salvo por su actuación en el Leyendas del Rock de hace un par de años, nunca antes habían pisado la Península y por supuesto la expectación era enorme. La banda liderada por Cronos salió a las 2 de la mañana justo tras JUDAS PRIEST y la desbancada general de gente fue bastante bochornosa, lo que no impidió que VENOM dieran un muy buen show alternando nuevos cortes como “Rise”, “Long Haired Punks” o “Grinding Teeth” con sus legendarias “Die Hard”, “Bloodlust”, “Buried Alive”, “Welcome to Hell”, “1000 Days in Sodom”, “Countess Bathory”, “Warhead”, “Witching Hour” o “Black Metal”. Con esta nueva formación que incluye al guitarrista Rage y al batería Danté, VENOM llevan operando ya unos cuantos años y eso se nota en su nivel de compenetración sobre el escenario. El sonido no les acompañó en absoluto, de hecho fue de lo más malo de todo el festival junto con ANGELES DEL INFIERNO, pero en su caso particular tampoco resultó un handicap considerable teniendo en cuenta que la música de VENOM si se sirve en crudo entra mejor.